Las manos de Patricia se dirigieron hacia mi pantaloncito de baño y lo arrancó salvajemente.La pija apareció erecta por sobre el agua y se adhirió a su vientre firme. Otra mano se extendió y tomó mis testículos, estremeciéndolos, balanceándolos.Sus pechos me parecían increíbles y deslicé mi carne erecta en el profundo valle de su busto.Sus cálidos pechos producían una sensación maravillosa contra mi piel endurecida. Comencé a embestir hacia arriba y abajo con toda mi fuerza.Patricia parecía disfrutar de lo que yo le hacía.Sus gemidos se unían a los míos y ella encimó los pechos, apretándolos a Read more