El camping del rebollo

Mi mujer y yo no parábamos de dar vueltas, de como llevarnos a Marta y Alfredo a nuestro rollo de sexo, planeando primero con Alfredo a sabiendas lo excitado que se había puesto viéndonos follar en el mar. Aunque el camping no es naturista, mi mujer siempre andaba ligera de ropa, apareció Alfredo diciéndonos sinos podíamos acercar a su cabaña que su mujer tenía un problema y quería ver si mi mujer le podía ayudar.Cuando llegamos, tenia en la mano un saca leches, y le pregunto a mi mujer si sabía utilizarlo ya que el torpe de su marido no sabía y creo q me lo a roto. – A ver, déjame si yo puedo – dijo mi mujer y sentándose al lado de Marta. Comenzó a manipular el aparato saca-leche, intentando ver cómo funcionaba primero y dónde podía estar el fallo, hasta que lo acercó al pecho de Marta y lo acopló por encima de la camisa – Vamos a probarlo – le dijo. Entonces reparó en que yo y su marido estábamos delante, y girándose hacia nosotros espetó: – Será mejor que salgáis un momento a la habitación donde as dejado al crió con su hija, que necesitamos algo de intimidad aquí. – No hace falta – contestó Marta, queriendo quitar importancia al asunto – llevo varios días dándole de mamar en la playa tanto delante de ellos dos como de medio camping, que ya me he acostumbrado a ello. Y dicho eso, Marta se quito la camiseta, de la cuál brotaron sus dos voluminosos pechos, hinchado y con un pezón mas bien pequeño y rosado. Entre las dos acoplaron el saca-leche al pecho de Marta e intentaron manipularlo para que hiciera su trabajo y comenzara a salir la leche, pero tras varios intentos infructuosos no consiguieron nada. Al retirar el aparato, un pequeño rió de leche salió del pezón mas lejano a nuestra vista.

– Cuidado que te manchas – dijo mi mujer, mientras llevaba rápidamente un dedo horizontalmente al pecho de Marta para detener el rió de leche resbalaba antes de que llegara al bañador.

Alfredo sacó un pañuelo de papel de su bañador y le secó el pecho, al darse la vuelta vi casi por descuido toda la hinchazón de su bañador a la misma vez que mi mujer, para sorpresa de todos, mi mujer la limpio y viendo que seguía brotando le puso la mano y recogió toda la leche que emanaba del papel. llevándose a la boca los restos de leche de su amiga y saboreando la después.– Hmmm, pues no sabe mal – se limitó a decir. Todos nos quedamos perplejos – Qué pasa? Una es curiosa jajajajaja – y todos nos pusimos a reírnos..

Con los movimientos de la risa, a Marta le brotó otro hilo de leche en su otro pecho. A lo que Alfredo se acerco dio un par de succiones y se volvió hacia mi y dijo pues si esta dulce quieres probar..Jajaja, mejor no dijo mi mujer, mira como se le a puesto el bañador solo mirando, bueno a lo mejor dijo mi mujer lo que mas le excita a mi marido es que tu le saques la leche Alfredo, jajajajajaja. -- Bueno mi marido lo esta deseando, desde el primer día, siempre y cuando yo este presente y tu me ayudes a sacarme la leche, Bueno dije yo, a mi no me importa si eso os excita a todos pero que obtengo yo a cambio, a lo que Marta contesto me puedes sacar la leche de mi otro pecho, con permiso de tu mujer. Pero como te la va a chupar mi marido no hay nadie, que lo haga como él. Todo esto lo hemos montado desde que os e visto en la playa el otro día, por favor Alfredo comprueba que los críos están durmiendo en la habitación del otro lado, y tráete el lubricante que hoy vas a disfrutar como una niña en celo. No tuve que esforzarme mucho, para empezar a chupar el pecho de Marta, un reguero de leche comenzó a invadir mi boca. Era una leche líquida, tibia, algo dulzona y no dudé en comenzar a tragármela toda. Empecé a mamar. Cada vez introducía más de aquel pecho en mi boca, mientras oía el chupeteo de mi mujer a mi lado. No sé exactamente cuantos minutos llevábamos, pero yo empezaba a perder el control por instantes y chupaba con bastante lascivia. En algunos momentos que mi boca se llenaba un hilo de leche se escurría por mis labios.

Paré un instante para recobrar el aliento y pude ver Alfredo en el suelo arrodillado masturbándose y mirando a los tres y afirmando con sus palabras.

– Esta rica, eh? – dijo sonriendo la leche de mi mujer. Marta nos dijo por favor no pares que estoy apunto de llegar, me volví y seguí mamando ese pecho de leche, y en unos instantes empezó ella a tener unas convulsiones y gemidos que nos pillaron por sorpresa.

– Nena, te has corrido? – preguntó Alfredo entre risas empezó a decir ahora me toca a mi yo quiero mi leche. Hipnotizado por su comentario, me puse de pie, pero fue mi mujer quien me quito el bañador, haciendo que mi polla saliese disparada y botase delante de la cara. Alfredo estaba todavía de rodillas delante de mi. Mi polla tiesa quedaba a un par de palmos de su cara, y todas tenían su vista fijada en mi pene, examinando su forma y tamaño.

Vaya, menuda polla gastas, no? desde la playa no se veía tan grande aunque mi Alfredo me dijo que si lo era, a todo esto, alzó su mano y cogió mi pene, y lo sacudió unas cuantas veces, notando su dureza y apretándolo un poco. Dicho eso, acercó su boca a mi empalme y recorrió con su lengua toda su largura, para acto seguido, al llegar a la punta y lamería un poco,Noté la humedad de su boca empapando mi sexo y como quedaba prisionera entre su lengua y músculos bucales, fue una sensación muy agradable. Entonces comenzó una mamada muy placentera, introduciéndose más de la mitad en su boca. Tras unos instantes paró y se la sacó de la boca. Alfredo miro a su mujer y a la mía y dijo me puedo tragar toda su leche cariño.
Así fue como Alfredo se entregó a una dulce mamada. Sujeto con sus manitas el grueso pene y comenzó a chuparlo y la merlo, lo cuál era muy placentero. En un momento determinado, acelero el ritmo que dio lugar a mi orgasmo, no tardé en descargarme en su boca, y aunque con dificultades, algo de tos y un poco atragantado por que no esperaba recibir tanto semen en su boca, pudo tragar la totalidad. En esos momentos vi como su mujer se puso detrás de él con un aparato atado a la cintura, pero eso es otra historia, y vi a mi mujer masturbándose viendo lo que verdaderamente le excita un tío chupándome la polla.
Published by infielaratos
6 years ago
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Pepepollagorda
Pepepollagorda 2 years ago
me ha puesto la polla super dura, ahora cuando puedas lee mi relato a ver si tambien te pone cachondo
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infielaratos
infielaratos Publisher 2 years ago
to Exhib_curioso : me gusta que te guste, seguro que conoces esa playa
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Exhib_curioso 2 years ago
Flipante!!
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barane 4 years ago
cojonudo
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infielaratos
infielaratos Publisher 5 years ago
to campi21 : te as hecho una buena paja
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campi21
campi21 5 years ago
Muy bueno
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manolo_bolo
manolo_bolo 6 years ago
Un buen relato
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