LO QUE SOY
LO QUE SOY
Es mi signo, soy una gozadora.
Una buscona, una entregada, una puta, una tragleche para los victorianos.
Solo una mujer madura que ee sae llamativa y elegante.
No busco amor, solo sexo.
Durante la semana me escondo tras un camuflaje de profesional seria, trajecito y pollera larga, pero cimbreante la cadera, el perfume, la mirada y la boca roja que me delatan, para los que saen del placer, señora, que cuando puede, desabrocha tres botones de la blusa para dejar escapar la parte social de los senos o cruza las piernas cuando se sienta y disfruta las miradas de deseo de los hombre
Los domingos, la nena solterona de mamá, patricia y de buenos modales, recatada y seria.
Me preservo de no relacionarme fuera de lo profesional con la gente del estudio, salvo con Natalia la telefonista que es mi compañera de juerga.
Los viernes y los sábados o las vacaciones, son mis días de cacería.
Salgo a abrevar mis deseos, como una guerrera en luna llena.
No puedo vivir sin la sensación de sentirme deseada.
Me provoca la intensa fragancia de la avidez que provoco, como una feromona a****l que capto en el aire. Me visto provocativa, y camino fatalmente moviendo mis caderas y me iluminan los piropos y groserías que me dicen por la calle. Mi atisbo me delata como que llevara un cartel de gozadora en la frente. Necesito pija.
Deseo a todos los hombre jóvenes o viejos, palpo mentalmente el porte de sus pijas al pasar, como sopesando el deleite que me podrían dar y el placer que mis gemidos y sumision les daría.
De las mujeres adoro su caminar, sus pechos y sus piernas largas, o las de actitud de hembra reprimida donde se, se esconde un volcán por explotar.
Adoro esa sensación con intensidad y actitudes distintas.
Con los hombres, aclaro, me gustan todos, me entrego a sus bajos instintos, no me va la mujer fatal, o la rubia tonta, o la devora hombres, soy sumisa y complaciente, casi una esclava ávida de la leche de su amo, presta a obedecer sus caprichos y dar placer.
Con las mujeres, y soy selectiva, porque no todas me atraen sexualmente, soy activa, me gusta que sean mi objeto sexual, y me alimento de sus orgasmos.
En las fiestas puedo ser una buena directora de orquesta o dejarme llevar por el rol que me toque en el juego.
Estoy persuadida que solo en placer nos aleja de la muerte y vivo el sexo con toda intensidad.
Soy lo que soy, una gozadora.
Es mi signo, soy una gozadora.
Una buscona, una entregada, una puta, una tragleche para los victorianos.
Solo una mujer madura que ee sae llamativa y elegante.
No busco amor, solo sexo.
Durante la semana me escondo tras un camuflaje de profesional seria, trajecito y pollera larga, pero cimbreante la cadera, el perfume, la mirada y la boca roja que me delatan, para los que saen del placer, señora, que cuando puede, desabrocha tres botones de la blusa para dejar escapar la parte social de los senos o cruza las piernas cuando se sienta y disfruta las miradas de deseo de los hombre
Los domingos, la nena solterona de mamá, patricia y de buenos modales, recatada y seria.
Me preservo de no relacionarme fuera de lo profesional con la gente del estudio, salvo con Natalia la telefonista que es mi compañera de juerga.
Los viernes y los sábados o las vacaciones, son mis días de cacería.
Salgo a abrevar mis deseos, como una guerrera en luna llena.
No puedo vivir sin la sensación de sentirme deseada.
Me provoca la intensa fragancia de la avidez que provoco, como una feromona a****l que capto en el aire. Me visto provocativa, y camino fatalmente moviendo mis caderas y me iluminan los piropos y groserías que me dicen por la calle. Mi atisbo me delata como que llevara un cartel de gozadora en la frente. Necesito pija.
Deseo a todos los hombre jóvenes o viejos, palpo mentalmente el porte de sus pijas al pasar, como sopesando el deleite que me podrían dar y el placer que mis gemidos y sumision les daría.
De las mujeres adoro su caminar, sus pechos y sus piernas largas, o las de actitud de hembra reprimida donde se, se esconde un volcán por explotar.
Adoro esa sensación con intensidad y actitudes distintas.
Con los hombres, aclaro, me gustan todos, me entrego a sus bajos instintos, no me va la mujer fatal, o la rubia tonta, o la devora hombres, soy sumisa y complaciente, casi una esclava ávida de la leche de su amo, presta a obedecer sus caprichos y dar placer.
Con las mujeres, y soy selectiva, porque no todas me atraen sexualmente, soy activa, me gusta que sean mi objeto sexual, y me alimento de sus orgasmos.
En las fiestas puedo ser una buena directora de orquesta o dejarme llevar por el rol que me toque en el juego.
Estoy persuadida que solo en placer nos aleja de la muerte y vivo el sexo con toda intensidad.
Soy lo que soy, una gozadora.
8 years ago