Historia: "Barbie: Atracción Plástica"

Siempre me he preguntado que dirían las Barbies del destino que les tocó vivir, si tan solo pudieran tener vida o hablar. En esta historia trataré de recrear esa situación de una barbie desde que está en venta hasta que llega a las manos de su dueño.

CAP 1: Hola Sally...

Cuando abrió los ojos, Sally se encontraba detrás de muchas cajas rosadas similares que mostraban la imagen de una muñeca bronceada disfrutando del sol en la playa, intentó mover sus brazos pero se percató que se encontraba amarrada con unas ligas a su propia caja. Fue entonces, que entendió que era una muñeca más en venta. Antes de entrar en desesperación, una muñeca que se encontraba en una caja al costado, llamada Teresa, le pidió que se calmara y le comentó que ese sería su nuevo destino, probablemente una señora o una niña la compraría y que tendría una vida feliz en un castillo para muñecas, al menos eso era lo que creía su compañera por lo que había leído en las cajas rosadas que envolvían a sus similares. Sally, se tranquilizó y continuó hablando con su nueva amiga acerca de su destino mientras veía como se llevaban a sus compañeras que se encontraban en primera fila.

Pronto solo quedaron pocas muñecas en venta y Sally tuvo que despedirse de su amiga, quien fue elegida por una niña que no se decidía entre las dos. Tristemente, Sally tuvo que dejarla ir, quedandose sola a esperar ansiosa por su turno.
Hasta que ese día llego, pero no fue como Sally lo imaginó... Sally se había percatado que un hombre misterioso había pasado por el pasillo en reiteradas ocasiones mirando hacia donde se encontraba ella, era la única muñeca de su línea que quedaba en venta, pensó que quizá eso le llamaba la atención.

De pronto el hombre misterioso tomó la caja de Sally bruscamente y la metió en una bolsa de compras, escondiéndola debajo de mucha ropa. Sally no podía ver nada y se quedo confundida, se suponía que una niña o una señora la comprarían según lo que había hablado con su vieja amiga.

Mientras pensaba en eso, el hombre tomó la caja de nuevo, esta vez se encontraban en un pequeño cuarto con cortinas y un espejo, el probador de ropa del centro comercial. El hombre, algo nervioso, se bajo los pantalones y saco a Sally de su caja rápidamente. Sally estaba asustada no entendía el destino que le había tocado, de pronto tenia a un hombre observándola de pies a cabeza con mucho deseo, ella solo sentía vergüenza de ver cómo la desnudab4 y miraba sus partes mas intimas, como queriendo comerla con muchas ganas.

Sally no podía hacer nada, después de todo solo era una muñeca que por dentro estaba más que asustada. El hombre aprovechó que no había nadie alrededor y ubicó a Sally en sus calzoncillos. Sally se quedo mirando la entrepierna del hombre, veía como mientras el se subía los pantalones su pene se iba parando, hasta dejarla pegada junto a él. Sally sintió asco, nunca pensó que ese sería su nuevo destino, no soportaba el olor que provenía de ahí, su rostro chocaba con la v3rga peluda y sucia del hombre, mientras sus piernas estaban abiertas, como masturb4ndo el pen3 de su nuevo dueño.


De pronto, el hombre se empezó a mover con ella allí dentro, su verga no dejaba respirar ni ver a Sally quien poco a poco se iba llenando de mugre debido al roce de la verg4 sucia de aquel extraño con su cuerpo de muñeca. Sally quería escapar de allí pero no había forma, estaba atrapada entre los calzoncillo del hombre y una verga que no paraba de aplastarla. Sin ver nada, Sally empezó a sentir humedad en su rostro, era el pre-cum del hombre que seguía avanzando rápido hacia algún lado.


Mientras tanto, el hombre , con Sally escondida en su verga, se dirigía a la puerta de salida del centro comercial con suma rapidez, la gente lo miraba extraño pero el sabía su objetivo, salir con Sally sin que nadie se diera cuenta de ello, mientras ella le masturbaba la verga con su exquisito cuerpo de muñeca. Sally no dejaría que el hombre misterioso se salga con la suyas y con sus piernas apretaba su verga causándole comezón y pellizcos al hombre que la llevaba a escondidas, pero este no se inmutaba, totalmente desvergonzado seguía su camino acomodándose de ratos el pantalón para que nadie vea que llevaba algo allí hasta llegar a la salida...


Continuara?