NO RESPETAN MI SIESTA.

Estaba en la terraza de casa tomando sol pero bastante adormilada, desnuda.
El calor era tremendo y tenía que irme metiendo constantemente en la piscina para refrescarme.
Donde nos ponemos solo nos pueden ver de una casa que hay enfrente donde viven una pareja gay de italianos divinos que se lo pasan pipa chafardeando por la ventana.
Valeria estaba en la tumbona de al lado boca arriba. Ya la conocéis, negrita brasileira, con esas tetas preciosas que le regalé hace unos veranos, ese cuerpazo, esas piernas de locura, fibradísima, y esa verga de 22cm que aun en reposo es un regalo gordísimo para la vista, con un cabezón que parece un fresón enorme.
Hace conmigo lo que quiere cuando quiere, normal, solo hay que verla.
Pues eso, medio dormida que estaba yo, boca abajo cuando la noto que se tumba encima mía. Apoyando las tetazas en mi espalda y notando una cosa dura apretarse en mis nalgas. Y comienza a besarme el cuello, a lamerlo, a acariciarme los hombros, el costadito, rozando mis tetas, mis ingles.
Uffff no puedo con esa mujer, me excita de tantas maneras distintas...
Empieza a frotarse más dura, yo ronroneando, gimiendo, sintiendo cada centímetro de su cuerpo apoyado en el mío, con la boca entreabierta hacia atrás esperando su lengua que me invadiese la garganta.
Entonces me dice al oído "los nenes están mirando por la ventana".
Si no estaba caliente ya eso fue el remate. Tuve que levantarme un poco para acomodarme la polla durísima que estaba debajo de las dos y es que entre muchas cosas provoca eso, que tenga erecciones de caballo sin necesidad de tocarme siquiera.
Y ella a lo suyo, frotarse, meterme mano, ya tenía mis tetas aprisionadas entre sus manos pellizcándome los pezones.
Qué gran compra el verano anterior de estas tumbonas con colchoncito. Cómo las amortizamos.
En esas se me ocurrió girar la cabeza hacia el otro lado, hacia la casa y mirar arriba a la ventana de los italianos. Allí estaban sin esconderse, apoyados mirando y tal como estaban seguro que masturbándose a gusto. Me sonrieron y yo intenté devolverles la sonrisa. La verdad es que hay mucha confianza así que no solo no sentía vergüenza si no que me animaban con su presencia. Da mucho morbo mmmmm.
Y Valeria a lo suyo, a frotarse y a comerme el cuello, la oreja, ayyy, no puedo con eso. me pone la piel de gallina, qué ricoooooo. Cuando mete la lengua húmeda en mi oido, ayyyyy, me enciende más todavía.
Así que con todas esas malas artes fue consiguiendo lo que quería, sin decirme nada yo solita iba separando las piernas y poco a poco iba levantando el culito, ofreciéndolo.
La excitación, la crema del sol, el sudor, todo eso ayudaba a estar lubricada, además que mi anito es el molde perfecto de ese rabo tremendo. Ya me lo ha hecho a su medida.
Yo ya solo estaba concentrada en sentir la verga que se iba deslizando entre mis nalgas, cada vez más fuerte, cada vez más cerca del hoyo, y esperaba ansiosa el momento de notarla abrirse paso por dentro mía.
Y ese instante llegó, ufff, vaya si llegó. Apoyó la cabezota caliente, esperó unos segundos y la metió enterita sin frenarse, despacio pero hasta el fondo. Hasta notarla toda dentro y su vientre ya apretándose contra mí.
Aaaahhh, solte´un quejido, casi un alarido. Ni pensaba en los mirones, es más, me hubiera dado igual. Ese gritito me lo sacó de puro placer.
Y la negrita empezó a bombear duro, como a ella le gusta, apoyando las manos en la tumbona y clavándose entera en cada embestida. Metiendo riñones y abriéndome más y más hasta que deslizaba toda esa barra de carne erecta venosa sin parar.
Plas plas plas plas, sin desmayo ni descanso.
Me llamaba puta, cerda, me insultaba, me echaba en cara que la culpa era mía por tomar sol desnuda ofreciendo mi culazo. Que no se pudo aguantar y no le quedó otra que violarme. Y así me zumbaba más y más duro. Mmmmm violarme dice, yo no me resistía ni un poquito. Le decía que sí, que soy su puta, que me rompiera el culo porque eso nos excitaba más a las dos.
Y entre insultos y mimos rudos llegamos al momento en que ya no se habla, si no que se tiembla, se jadea, se empuja más fuerte, una se muerde el labio y finalmente se estalla llenando a la otra de leche tibia.
Nunca he sabido quien siente más placer, si ella follándome o yo notándola vaciarse dentro mía. El caso es que no me pude aguantar y al notar la primera ola de calor líquido entrándome me corrí como una adolescente, soltando chorros y chorros que salían con cada empujón de su polla dentro de mi ano roto. Soltamos los últimos totalmente coordinadas.
Èxtasis es la palabra que define a la perfección ese momento.
Y sobre todo el siguiente, ella deslechada, muertita, dejándose caer encma de mi espalda y descansar mientras pasa los dedos por mi corrida en la tumbona y los va llevando despacio de su boca a la mía, jugando, lentamente, suave, dulce. Como si ahora después de follar duro tocase hacernos el amor sucio y hermoso.
Los chicos ya no estaban en la ventana, seguro que se fueron a la cama. Cuando les vea por el súper les tengo que preguntar cómo acabaron.
Published by Golosona27
3 years ago
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fran733
Genial ufffff
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Rubito8686
Rubito8686 3 years ago
Exagerado... :smile: :smile: :smile: vaya bombazo!!
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Golosona27
Golosona27 Publisher 3 years ago
to kemi09 : gracias amor, besossss
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Golosona27
Golosona27 Publisher 3 years ago
to kemi09 : gracias cielo, muakkkkk
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kemi09
kemi09 3 years ago
Genial como siempre, echaba de menos tus historias
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abcd1638
abcd1638 3 years ago
Impecable
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lovetv1234
to Golosona27 : cariño... para ti siempre habrá... besitosss
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Golosona27
Golosona27 Publisher 3 years ago
to lovetv1234 : vas a tener que guardar para mí, bebé.
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lovetv1234
dos lecturas... dos geniales corridas... eres divina
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