Un dia cualquiera (2)

Como ya os conté en la anterior publicación, salí rauda y veloz a mi habitación a cambiarme, me había corrido en mis bragas, estaba toda manchada y el semen me corría por mis piernas. Me baje las bragas y me fui al baño a limpiarme un poco, abía que mi madre no tardaría en aparecer pues con la corrida que se había echo ya estaría para levantarse y asearse.
Me dio el tiempo justo de limpiarme aquel chorreo de semen, por la entrepierna, las mismas piernas con el papel higiénico, sabía que no daba tiempo a mas, aunque oliera a puta barata, tenía que salir rápidamente del baño, mi madre no se tenía que dar cuenta de mi corrida y menos que la había echo a su salud, jajajjaa.
Iba a salir del baño cuando apareció mi madre. Iba vestida con un camisón azul celeste, bastante trasparente, que le dejaba ver su preciosa pelambrera a traves de el. No llevaba bragas, siempre dormia sin ellas, pero lo que siempre la gustaba era sentir la suavidad de un camisón o un picardias, cuando se acostaba en la cama para dormir.
Con cara de placer risueño por lo que acababa de disfrutar me dijo:
- Que haces aqui, ya has preparado el desayuno?
Yo contesté:
- Si madre, lo tengo todo preparado ya.
- Entonces que haces aquí, que no estas en la cocina.
Yo medio sonrojada para que no supiese la verdad la contesté:
- Tenía necesidad de ir al baño, por eso me has pillado aquí, madre.
- Bueno, ya sabes que no quiero el café frio, ahora iré a desayunar.
Sin ningún miramiento para mi, levantó la taza del water, se subió el camisón y empezó a mear. ¡Qhe meada mas grande, madre mia Ya os conté que desde niño siempre había visto mear sin descaro a mi madre y tía, así que ahora que era su esclava la importaba menos aunque tuviera 20 años.
A mi me encantaba ver su chocho chorrear agua, como salía por aquel conducto labial e impregnaba sus preciosos labios rosados, el sonido en el agua en el water , el goteo cuando acababa, como cogía el papel y se restregaba su coño para limpiarse, era para mi todo un rito. Siempre pensaba que maravilla tendría que ser chupárselo en ese momento, sentir ese sabor agrio y amargo, así como ese olor fuerte casi a amoniaco saliendo por esos preciosos labios carnosos, mientras mi lengua y y boca chupaban aquella rosa perfumada. Nunca me lo había pedido, y yo nunca lo había probado, así que deseosa y nerviosa al mismo tiempo, me atreví a decirla:
- Madre, me encanta verte mear delante de mi, siempre desde niño me ha encantado la forma que las mujeres tenían de mear, sentadas y ver ese chorro saliendo de los labios del coño, siempre me ha excitado verlo.
Ella me respondió:
- Siempre me has parecido bastante raro, cuando entrabas en el water, siempre aprovechabas cuando meábamos o cagábamos, nunca lo vi mal, a fin de cuentas eras un niño y bueno, la curiosidad y la costumbre no nos importó a ninguna que estuvieras siempre presente en las higienes personales. Así que ahora como comprenderás creo que nos importa menos a las dos.
Yo en esta situación y deseosa de probar algo nuevo me atreví a decirla:
- Madre, quieres que te limpie el chocho, de tu desahogo ?
Ella aún sentada en la taza, medio sorprendida y creo que también deseosa, con una sonrisa casi maligna me dijo:
- MMMmm, Te lo iba a mandar, claro que sí, putita, sabía que lo estabas deseando, límpiamelo.
Yo sabía que estaba deseando, quizás nunca pensó en ello, pero al proponérselo, no lo pensó dos veces, a mi tía como ya os conté ya se lo había chupado, pero con la regla limpiándolo cuando se quitaba el tampón.
Me arrodille rápidamente, ella se levantó de la taza y se levantó el camisón, yo empecé entonces a chupar con mi lengua todos los labios mojados y húmedos, metiendo la lengua incluso en su preciosa cueva, rebañando con placer aquel sabor, aquel olor que desprendía, chupaba de arriba a abajo, de abajo a arriba, la mezcla de olor de su anterior corrida con el olor a meado me hacía entrar en extasis, me estaba empalmando otra vez, ella inclinaba la cabeza a cada lametón que la daba, se estaba excitando. También yo.
Mi lengua deslizaba suavemente por aquel vello púbico, se deslizaba a traves de el a su precioso coño, allí entraba y salía de su conducto urinario, limpiando hasta la ultima gota, que sabor, después mi lengua penetraba en su coño y jugueteaba dentro de el, rebañando, sintiendo que ese sabor ya no correspondía con el sabor fuerte y oloroso de su mear, era otra cosa, era su lubricación, mmmmm. Sabía que estaba excitando a mi madre, movía las piernas, me apretaba el coño a mi cara, con movimientos suaves de magreo, se tocaba las tetas con su mano libre, en fin se estaba excitando igualita que yo.
Yo seguía y seguía, no quería que acabara ese momento, la quería correr, mi venganza y mi placer, darla un segundo orgasmo, eso sí provocado por mi, y lo estaba consiguiendo.
La conseguí empujar a la pared para que estuviera más cómoda y así pude abrirla las piernas mejor, una me la puse en mis hombros, quedando el coño al descubierto, mi lengua tenía mejor espacio para moverse, así seguí y seguí, ella empezó a gemir, a enloquecer de deseo y placer, me cogió de la cabeza y me apretó contra su vagina. Mi boca y cara casi penetrando en el interior de su coño, rezumando ya bastante liquido, se estaba corriendo, se estaba corriendo en mi cara, mi lengua no daba a basto de lenguetazos,
Ella se movía apretando en mi cara, se estaba magreando con mi cara, se estaba corriendo en mi cara, me encantaba, me excitaba, se estaba corriendo en mi.
Cuando acabó me soltó rápidamente de sus manos, y me empujó diciendo:
- Bueno, ya está bien puta, te habrá gustado no?
Yo limpiándome la boca con la mano la dije:
- Si madre, mucho, siempre quise hacerlo.
- Primera noticia para mi, puta, haber levantate la falda haber como estas.
Ahí me pillo, no llevaba bragas, no me dio tiempo a ponérmelas, sabía que la bronca iba a ser dura.
Me levanté la falda y vio mi pene erecto. Yo pensando en la bronca temía lo peor, pero no al verme así, me cogió del rabo y me llevo a la taza que seguía abierta y sin tirar de la cadena.
- Veo que también te has excitado putita, me parece bien, me dijo
- ahora te voy a masturbar hasta que te corras, pero no lo harás hasta que te lo diga, sino me enfadaré y mucho.
- Entonces empezó a masturbarme, cogió mi rabo con una mano y aprisionando con fuerza mi pene empezó a magrearme, menos mal que estaba lubricado, cada movimiento me hacía daño, parecía que no lo había echo en su vida.
Aguante y aguante a cada embestida, que poco a poco me hacía excitarme más y más, quizas más con el pensamiento que estaba pajeándome mi madre, que la acción misma, yo intentaba ya no pensar, me excitaba por momento, quería correrme, pero no podía, mi madre y ama no me lo permiten todavía,
Uffff, que placer, por favor, pensaba déjame correrme, déjame correrme.
Ella me miraba a la cara y sonreía. La veía agachada ante mi, viendo su sabroso chocho delante de mi, magreando mi cola con una velocidad endiablada, viendo como mi rostro cambiaba, sufría, deseaba desahogarme, deseaba correrme, siiiii, por favor, siiii.
Así estuvo bastante tiempo, yo no podía más me iba correr, no me importaba nada ya, solo quería disfrutar, y cuando ya me vio que me iba a correr, la muy puta la soltó, me dejo en pleno extasis diciendo:
- Venga puta, acábala tu, no me quiero ensuciar, siempre me ha dado asco el semen de los hombres, incluido el de tu padre.
Yo deseosa me la cogí y empecé a meneármela deprisa, y si, empecé a correrme, uffff que gozada, ella me miraba, mientras mi semen salpicaba por toda la pared del baño y taza.
Cuando acabé, mi madre me dijo:
- Buena corrida puta, así me gusta, ahora limpia todo lo que has manchado y deprisa que tu tia se va a levantar y yo tengo q ducharme.
Deprisa sabiendo lo que mi madre decía, cogí papel y empecé a recoger todo aquel semen, de la pared del suelo e incluso de la taza donde se había derramado. Le pase otro papel mojado para quitar lo pegajoso, y tire de la cadena. Por fín todo nuevo, como sino hubiera pasado nada. Salí del baño y mi madre se quedo para ducharse.
Me fuí a la habitación y me puse otra braga, tenía que estar en perfecto estado de presentación y eso para mi era sagrado tanto para ellas.
Pero una cosa segura había disfrutado a tope lo que siempre había deseado, chuparle el coño a mi madre y mojado con su meada,
Ahora se levantaría mi tía pero eso será otra .......... historía
เผยแพร่โดย Aixaja
2 ปี ที่ผ่านมาแล้ว
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Aixaja ผู้เผยแพร่ 1 ปี ที่ผ่านมาแล้ว
ถึง NorteOscuro : Gracias 
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NorteOscuro
NorteOscuro 1 ปี ที่ผ่านมาแล้ว
brutal
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Hefesto1974
Hefesto1974 2 ปี ที่ผ่านมาแล้ว
uuufffff!!!! tela.....
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