Tocaba trío

Ya tocaba, joder, después de tanto tiempo a pajas por la mierda del virus, y aprovechando que ya no hay confinamiento, había que volver a dar rienda suelta a la fantasía. Ya comenté antes que estoy en un par de páginas de contactos, pero no me apetecía lo habitual, así que fui a ver en pasion.com.

Me apetecía probar algo nuevo, y me fui a las parejas liberales. En un pueblo cercano encontré una pareja de treinta y pocos años, contacté con ellos, hablamos primero por mail, luego por whatsapp y al final, quedamos.

La verdad es que el que menos claro lo tenía era yo, al menos hasta que les vi. Ella tenía unas curvas de escándalo y él era bastante guapo, con barbita de un par de días, algo menos que yo, y buen tipo. Los dos eran bisexuales y fueron todo un descubrimiento.

Después de hablar un rato en el pueblo, nos fuimos a su casa, un chalet en el pueblo. Y allí empezó lo bueno: entre los dos desnudamos a la chica y antes de llegar al salón ya estaba comiéndole las tetas. Eran grandes, con unos pezones empitonados que daban ganas de morder y chupar. El tío mientras se estaba quitando la ropa y alternaba las caricias en el coño de su chica con magreos en mis huevos. Como podéis imaginar, mi polla estaba a 1000.

En el salón tenían un sofá chaisse longue y ella se sentó en la parte más ancha para empezar a masturbarse. Yo, ni corto ni perezoso me fui directamente a la polla de su chico a pajearle mientras él hacía lo mismo. No tengo nada en contra de los coños depilados, pero prefiero que tengan pelo, y ésta tenía una buena mata recortada por los lados, lo que me puso más burro todavía. Ella estiró las piernas y comenzó a acariciar nuestros rabos con sus pies. No es que ese tipo de fetichismo me llamara demasiado a priori, pero la verdad es que la sensación me gustó mucho, y ella debió darse cuenta, porque dejó a su chico para pajearme solo a mi. Como el chaval estaba solo decidó ocuparme yo de su polla, meneándosela arriba y abajo. Al cabo de un rato y ya muy, muy cachondos, nos fuimos para el dormitorio.

Nada más llegar a la habitación tendimos a la chica en la cama y bajamos a comerle el coño. Ahí estábamos los dos, el chaval éste y yo, comiéndonos el conejo peludo de su chica. Era inevitable que nuestras lenguas se tocaran, y comenzamos a besarnos presas del calentón. Ella nos hizo ponernos de rodillas uno frente al otro, de forma que mientras nos comíamos la boca ella nos hacía una mamada. Y vaya manera de chuparla! Se me pone dura sólo de pensarlo...

Tocaba cambiar, el chico se puso bocarriba y yo, a cuatro patas, le chupaba el rabo mientras ella me comía el culo y los huevos, dejándome toda la zona bien lubricada con su saliva y preparándome para lo que vendría después. En un momento, mientras chupaba los enormes huevos del tío y me excitaba con sus gemidos dejé de sentir su lengua en mi culo. Pensé que se iría a la boca de su chico, pero no. Un par de minutos después apareció con un consolador de esos de arnés. No había planeado que me follasen el culo ese día, pero la situación iba a mejor. Noté la polla de plástico en la entrada de mi ojete bien lubricado y me abrí más de piernas mientras me metía todo lo que podía de la polla de su chico en la boca. Ella empujó y, cuando ya tenía la cabeza dentro, paró un momento para que me acostumbrara, ya que, si bien me gusta que me follen, mi culo no está aún demasiado acostumbrado y es estrecho de por sí. Él aprovechó para darse la vuelta y ponerse en un 69.

La situación era muy morbosa: El tío comiéndome la polla y los huevos, ella follándome con un arnés y yo en cuatro, con un rabo en la boca y un consolador entrando y saliendo de mi culo. Después de un rato así decidimos cambiar, y fue ella la que probó nuestras dos pollas: la de su chico entraba y salía de su coño encharcado mientras la mía perforaba su culo, arrancándole unos gemidos de campeonato que indicaban sus orgasmos continuados. De nosotros dos, el primero en correrse fue él, dentro de su coño. Poco tiempo después yo me salí de su culo y entre los dos me hicieron una mamada para recibir mi leche en sus caras. Claro, que no quedó ahí la cosa...

Me habían follado el culo y le habíamos hecho una doble penetración a ella, pero alguien aún no había recibido, así que nos dispusimos a hacer una cadena: él me chupaba la polla a mí, ella se la comía a su chico y yo hacía lo propio con su mojado coño peludito. Cuando estuvimos los tres bien preparados coloqué mi capullo en el ojete del chico y se lo metí de una, tal y como ella me indicó que hiciera, pero ella aún no había terminado, porque volvió a por el arnés y me hizo lo mismo en el culo. De nuevo era el jamón del sandwich: ella me daba por culo y yo me follaba a su chico mientras gemíamos como bestias en celo hasta que no pudimos aguantar más y nos corrimos casi al unísono. Esta vez fue él quien nos regó la cara a los dos con su semen. Esa noche los tres follamos, mamamos y recibimos pollas por el culo. Cuando me fui a mi casa me di una ducha y dormí de un tirón a pesar del calor que hacía.

A la mañana siguiente vi que tenía un whatsapp de ellos, diciendo que les había encantado y querían repetir. Me encantaría tenerles de follamigos fijos, aunque no de manera exclusiva. Todavía me quedan muchos coños que comer, culos de que follar y pollas que mamar y meterme en el culo... ¿Quién será el siguiente?
Published by Oscarabajo
4 years ago
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yomismo939
yomismo939 4 years ago
Pues me lo pido!!!
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