Terraza voyeur.

El había discutido con su mujer y arrendo un departamento en un apart hotel por unos días. Enseguida me llamó y me dijo que hiciéramos alguna cosa que me calentara...él estaba dispuesto. Y que si no tenía alguna preferencia en especial, que confiara en él, tenía preparada una gran sorpresa para mí.


De sólo escuchar eso, un escalofrío recorrió mi cuerpo… mi entrepiernas se mojó...cuanto deseaba y admiraba ese hombre maduro pero bien conservado y dotado...se había convertido en un gran amigo, amante y dejaba que fluyera mi adicción al sexo sin prejuicios ni censuras....


Un par de horas más tarde ya había llegado a su dpto. Me pregunto cuál delas fantasías que me pidió le escribiera en un cuaderno tan solo unos días antes, era de las más urgentemente excitantes para que el hiciese los arreglos y de ser posible la cumpliéramos. No me costó nada imaginar mil situaciones que había soñado realizar que me hacían chorrear de solo pensar pudiese ser realidad hoy mismo. Le pregunté si el edificio tenía azotea. El sin dudar me contestó: “Averigüémoslo juntos...pero esperemos 20 minutos más. El sol se está poniendo y si es factible que logremos llegar a la azotea, lo haremos con penumbra. Será más sexy aún y de paso zafamos que algún vecino de los edificios adyacentes nos grabe a plena luz del día!


Nos entretuvimos mientras tanto, desnudándonos y lamiéndonos juguetonamente mientras me contaba muy graciosas historias de como escapar saltando hacia el vacío en la eventualidad llegara la policía sinos descubrían pensando éramos ladrones…Aún ambos desnudos frente a frente. Nos dispusimos a vestimos con ropa casual pero muy elegantemente chic … Justo antes de tomar mi tanguita, se escucha suave y tierno decirme: " Me tome la licencia de... " y sin terminar la frase me entrega con un suave beso en la mejilla, un estuche de seda color diamante con una cinta anaranjada brillante. Contenía un juego de lencería maravilloso que me hizo gemir erotizada de emoción. Le regale de vuelta, una mirada intensa de agradecimiento, de esas que hace años no tenía a quien entregar, mis ojos negros se ponían relucientes en esas ocasiones al empaparse de lágrimas….

Sabes que te adoro guagua…Sí…? Le dije con todo el corazón….


No dijo nada, pero me hizo sentir una dama…mujer…su mujer. Me guiñó un ojo seductoramente, con la seguridad que tiene un galán maduro y me tendió la mano. Es momento de subir bebé…susurró.


Efectivamente, el edificio tenía una gran azotea con una piscina de ensueño y no había nadie....Lo besé con mucha dulzura y pasión, le dije que quería pasara de todo en ese lugar. Que ojalá alguien casualmente nos oyera y pudiese ver...eso me hacía arder no solo mi vagina, me latía toda la entrepierna y mi ano palpitaba dichoso dilatándose y contrayéndose…sentía como pequeños chorros se derramaban lentamente bajando desde lo más profundo...imaginar que por alguna ventana de esos edificios circundantes, alguna o algún vecino se recalentaría al vernos y se masturbara a destajo en la privacidad de su hogar, sin pensarlo siquiera, al dar de improvisto con nuestro espectáculo...


Nos ubicamos en una esquina de la terraza sentados uno al lado del otro y le pedí que me dejara chupársela mientras él me frotaba la concha que ya estaba extremadamente jugosa y resbalosa....le bajé el jeans sin soltar siquiera el cinturón de un furioso tirón y como una loca me agache hasta arrodillarme entre sus muslos abiertos rozándole la pija con mi nariz, se la comencé a languetear derramándole saliva a borbotones a todo lo largo y ancho. Un par de segundos mas tarde ya me la engullía. Su miembro duro y lubricado dentro de mi boca, luchaba con toda su tiesa musculatura los embates de mi lengua que desde mi garganta se lo exprimía, se quejaba fuerte de placer y me gemía como si pidiese compasión al sentir que iba camino a tragármela entera. Y mi hombre no se equivocaba en lo que presentía. Degustar su pene en mi paladar hasta hacerlo desaparecer completo en mi boca, llevando su glande una y otra vez hasta zonas de mi garganta cada vez mas profundas, empujándome con fuerza contra su sexo, y por si no bastara, lo tenía agarrado con las palmas abiertas de mis manos apretando sus glúteos por detrás.

Me jaló fuerte por la cabeza, pero sin hacerme sentir dolor. Invadiendo mí cabello con sus dedos firmes desde los costados de mi frente, apartándome con tal fuerza hacia atrás, que llegaron a mi nuca hundidos en la espesura de mi pelo.

Lo había provocado y ahí estaba su respuesta. En cuanto lo solté, dejándole respirar su pija, esta me agradeció arrojándome un generoso chorro tibio de líquido blanquecino en la comisura de mis labios....Mientras él me subía el vestido, metía sus manos recorriendo mi culo y pliegues de mi vagina absolutamente abierta , entregada al viento de la brisa que me erizaba el clítoris de esa incipiente noche.

Con mis gritos le aullaba como un ruego desesperado: ¡¡¡ Métemelo entero mi amor !!! ¡¡¡….Entiérralo con ganas guagua….!!! . Y como podía me aferraba con mis dedos haciéndome una paja exquisitaaaaaa...!!!
Mi orgasmo fué un Uuuuuhhhhhhh…..!!!! Largo y escandalosamente ruidoso….se me nubló la vista y sentí me desmayaría…. Mientras me desvanecía creí escuchar a lo lejos gritos y aplausos como si estuviera en un partido de futbol. Unos segundos más tarde estimo sin certeza, recuperé la conciencia y colgaba de cabeza. Batiéndose ante mi ví el suelo y como quedaban atrás los peldaños de las escaleras del hotel…mientras galopábamos descendiendo. Ahí entendí. Me llevaba casi desnuda mientras trotaba conmigo a cuestas , agarrada con fuerza de hombre, yacía doblada con mi estómago haciendo de punto de inflexión sobre su hombro. Casi sin respiración jadeando y sin detenerse. Al advertir que volví a la vida…soltó una hermosa carcajada mientras con la otra mano me pego un mediano palmazo en los glúteos gritándome empapado de felicidad: “ ¡ Soldados que arrancan, sirven para otra guerra guagua…! “
Published by baires
5 years ago