7 diferencias entre tener el sexo y hacer el amor
Desde hace algunas décadas, existe la distinción entre tener sexo y hacer el amor.
La cual se creó a partir del paradigma religioso, en donde el ideal que se proponía en cuanto a hacer el amor, era que debía ser dentro del matrimonio y sólo con fines reproductivos. A lo largo de los años, esto se ha ido relativizando hasta que actualmente, se ha empezado a hablar acerca de tener sexo. En consecuencia, hablar de tener sexo, se hace en referencia al acto sexual con el objetivo de satisfacer nuestras necesidades y cuando nos referimos a hacer el amor, es incluir en el sexo, una manifestación de amor, empatía y unión.
Al respecto, sabemos que tener relaciones sexuales puede ser importante para una relación de pareja, debido a que puede ser una expresión natural del amor. Pero ¿Qué pasa en un contexto de una relación sin definir? Estoy hablando de esos “amigos” o “conocidos” con los cuales uno puede tener sexo.
EL ERROR ESTÁ EN CONFUNDIRSE
Desde una visión polarizada, podemos definir que hay momentos en que algunas mujeres preferimos tener relaciones casuales, en las cuales sólo tenemos sexo. En cambio, a veces buscamos una relación más seria en donde esperamos hacer el amor.
Para tener claridad de en qué escenario nos encontramos, deberíamos tener una excelente comunicación con nuestra pareja o compañero. Donde cada uno sea sincero con respecto a lo que está pasando en realidad.
Muchas veces nos puede pasar que nuestra pareja no busca lo mismo y podemos acabar lastimadas o incluso lastimar al otro. Por eso, es importante saber la diferencia entre ambos conceptos.
A continuación presentamos algunas diferencias principales. ¿Las quieres conocer?
1. Emociones
Durante el sexo, las emociones que se pueden sentir son excitación, deseo, placer, euforia, ansiedad, entre otros.
Cuando nos referimos a hacer el amor, las emociones que se pueden sentir son amor, tranquilidad, ternura, entre otros. Algunos otros componentes que pueden estar, son: el compromiso, preocupación por el otro, cuidado, cariño, entre otros.
Es importante que sepas que cuando estás en una relación más seria, el hacer el amor debe implicar mucho más que sólo complacer. Debe haber complicidad, unión e intimidad.
2. Antes del acto
En el caso de hacer el amor, hablamos del famoso “foreplay”, que es todo lo que se hace antes del acto, puede cobrar mucha importancia, debido a que es algo mucho más emocional. Incluye caricias, palabras, cómo te toca, entre otros. Es un momento donde se empieza a generar el ambiente para el acto sexual y puede ser el reflejo de muchos aspectos de la relación, como: nivel de comunicación, compromiso, empatía, unión, etc.
Al contrario, cuando hablamos de sexo, pocas veces existe este “antes”, si no que queremos ir directo al acto. No nos preocupamos por formar un ambiente especial, ni por hacer que la otra persona se sienta cómoda.
3. Tiempo
En general, el hacer el amor, puede tomar más tiempo que tener sexo.
De alguna manera, cuando uno tiene sexo, solamente buscamos hacerlo de forma rápida y con la intención de terminar lo más pronto posible. A diferencia de cuando hacemos el amor, en este caso nos tomamos el tiempo que sea necesario para que los dos podamos llegar al orgasmo y que como pareja estemos felices y complacidos. Esto incluye el “foreplay” ya mencionado y un momento de conexión, luego del acto.
4. Después
En el caso de hacer el amor, hablamos del famoso “foreplay”, que es todo lo que se hace antes del acto, puede cobrar mucha importancia, debido a que es algo mucho más emocional. Incluye caricias, palabras, cómo te toca, entre otros. Es un momento donde se empieza a generar el ambiente para el acto sexual y puede ser el reflejo de muchos aspectos de la relación, como: nivel de comunicación, compromiso, empatía, unión, etc.
Al contrario, cuando hablamos de sexo, pocas veces existe este “antes”, si no que queremos ir directo al acto. No nos preocupamos por formar un ambiente especial, ni por hacer que la otra persona se sienta cómoda.
3. Tiempo
En general, el hacer el amor, puede tomar más tiempo que tener sexo.
De alguna manera, cuando uno tiene sexo, solamente buscamos hacerlo de forma rápida y con la intención de terminar lo más pronto posible. A diferencia de cuando hacemos el amor, en este caso nos tomamos el tiempo que sea necesario para que los dos podamos llegar al orgasmo y que como pareja estemos felices y complacidos. Esto incluye el “foreplay” ya mencionado y un momento de conexión, luego del acto.
4. Después
El ritmo también es importante a la hora de marcar una diferencia entre estos dos actos.
Si el ritmo es muy tranquilo, nos preocupamos por complacer a nuestra pareja con caricias y generalmente no nos preocupamos del tiempo, sino que priorizamos el que ambos lleguemos al orgasmo, idealmente al mismo tiempo y disfrutamos de todo el proceso previo a él. Entonces estamos haciendo el amor.
En cambio, si el ritmo es rápido, el acto se hace con urgencia, buscamos la salida más rápida para llegar al orgasmo en el menor tiempo posible, entonces estamos teniendo sexo.
7. Satisfacción
Este tema ya se ha venido comentando a lo largo del artículo, sin embargo, es relevante proponerlo como tal, debido a que es uno de los objetivos al tener sexo o al hacer el amor.
Cuando uno tiene sexo, la satisfacción es clave, debido a que cada uno tiene la intención de terminar satisfecho y es la razón principal para buscar el tener sexo. Si alguno no termina satisfecho, entonces lo más probable es que el asunto no continúe. En este sentido, se puede tornar algo egoísta, pero si es por parte de ambos, no es necesariamente algo malo.
En cuanto a hacer el amor, hay un afán de satisfacción propia también, pero cobra mayor importancia el satisfacer al otro, el demostrar el amor que se siente durante el acto, la idea es que ambos terminen satisfechos al mismo tiempo y que sea algo que ambos disfruten.
Ahora que ya conoces algunas de las diferencias que te proponemos en éste artículo, esperamos que hayas resuelto algunas tus dudas y que tengas claridad del escenario en el que estás, para que nadie salga herido. ¿Qué opinas?
La cual se creó a partir del paradigma religioso, en donde el ideal que se proponía en cuanto a hacer el amor, era que debía ser dentro del matrimonio y sólo con fines reproductivos. A lo largo de los años, esto se ha ido relativizando hasta que actualmente, se ha empezado a hablar acerca de tener sexo. En consecuencia, hablar de tener sexo, se hace en referencia al acto sexual con el objetivo de satisfacer nuestras necesidades y cuando nos referimos a hacer el amor, es incluir en el sexo, una manifestación de amor, empatía y unión.
Al respecto, sabemos que tener relaciones sexuales puede ser importante para una relación de pareja, debido a que puede ser una expresión natural del amor. Pero ¿Qué pasa en un contexto de una relación sin definir? Estoy hablando de esos “amigos” o “conocidos” con los cuales uno puede tener sexo.
EL ERROR ESTÁ EN CONFUNDIRSE
Desde una visión polarizada, podemos definir que hay momentos en que algunas mujeres preferimos tener relaciones casuales, en las cuales sólo tenemos sexo. En cambio, a veces buscamos una relación más seria en donde esperamos hacer el amor.
Para tener claridad de en qué escenario nos encontramos, deberíamos tener una excelente comunicación con nuestra pareja o compañero. Donde cada uno sea sincero con respecto a lo que está pasando en realidad.
Muchas veces nos puede pasar que nuestra pareja no busca lo mismo y podemos acabar lastimadas o incluso lastimar al otro. Por eso, es importante saber la diferencia entre ambos conceptos.
A continuación presentamos algunas diferencias principales. ¿Las quieres conocer?
1. Emociones
Durante el sexo, las emociones que se pueden sentir son excitación, deseo, placer, euforia, ansiedad, entre otros.
Cuando nos referimos a hacer el amor, las emociones que se pueden sentir son amor, tranquilidad, ternura, entre otros. Algunos otros componentes que pueden estar, son: el compromiso, preocupación por el otro, cuidado, cariño, entre otros.
Es importante que sepas que cuando estás en una relación más seria, el hacer el amor debe implicar mucho más que sólo complacer. Debe haber complicidad, unión e intimidad.
2. Antes del acto
En el caso de hacer el amor, hablamos del famoso “foreplay”, que es todo lo que se hace antes del acto, puede cobrar mucha importancia, debido a que es algo mucho más emocional. Incluye caricias, palabras, cómo te toca, entre otros. Es un momento donde se empieza a generar el ambiente para el acto sexual y puede ser el reflejo de muchos aspectos de la relación, como: nivel de comunicación, compromiso, empatía, unión, etc.
Al contrario, cuando hablamos de sexo, pocas veces existe este “antes”, si no que queremos ir directo al acto. No nos preocupamos por formar un ambiente especial, ni por hacer que la otra persona se sienta cómoda.
3. Tiempo
En general, el hacer el amor, puede tomar más tiempo que tener sexo.
De alguna manera, cuando uno tiene sexo, solamente buscamos hacerlo de forma rápida y con la intención de terminar lo más pronto posible. A diferencia de cuando hacemos el amor, en este caso nos tomamos el tiempo que sea necesario para que los dos podamos llegar al orgasmo y que como pareja estemos felices y complacidos. Esto incluye el “foreplay” ya mencionado y un momento de conexión, luego del acto.
4. Después
En el caso de hacer el amor, hablamos del famoso “foreplay”, que es todo lo que se hace antes del acto, puede cobrar mucha importancia, debido a que es algo mucho más emocional. Incluye caricias, palabras, cómo te toca, entre otros. Es un momento donde se empieza a generar el ambiente para el acto sexual y puede ser el reflejo de muchos aspectos de la relación, como: nivel de comunicación, compromiso, empatía, unión, etc.
Al contrario, cuando hablamos de sexo, pocas veces existe este “antes”, si no que queremos ir directo al acto. No nos preocupamos por formar un ambiente especial, ni por hacer que la otra persona se sienta cómoda.
3. Tiempo
En general, el hacer el amor, puede tomar más tiempo que tener sexo.
De alguna manera, cuando uno tiene sexo, solamente buscamos hacerlo de forma rápida y con la intención de terminar lo más pronto posible. A diferencia de cuando hacemos el amor, en este caso nos tomamos el tiempo que sea necesario para que los dos podamos llegar al orgasmo y que como pareja estemos felices y complacidos. Esto incluye el “foreplay” ya mencionado y un momento de conexión, luego del acto.
4. Después
El ritmo también es importante a la hora de marcar una diferencia entre estos dos actos.
Si el ritmo es muy tranquilo, nos preocupamos por complacer a nuestra pareja con caricias y generalmente no nos preocupamos del tiempo, sino que priorizamos el que ambos lleguemos al orgasmo, idealmente al mismo tiempo y disfrutamos de todo el proceso previo a él. Entonces estamos haciendo el amor.
En cambio, si el ritmo es rápido, el acto se hace con urgencia, buscamos la salida más rápida para llegar al orgasmo en el menor tiempo posible, entonces estamos teniendo sexo.
7. Satisfacción
Este tema ya se ha venido comentando a lo largo del artículo, sin embargo, es relevante proponerlo como tal, debido a que es uno de los objetivos al tener sexo o al hacer el amor.
Cuando uno tiene sexo, la satisfacción es clave, debido a que cada uno tiene la intención de terminar satisfecho y es la razón principal para buscar el tener sexo. Si alguno no termina satisfecho, entonces lo más probable es que el asunto no continúe. En este sentido, se puede tornar algo egoísta, pero si es por parte de ambos, no es necesariamente algo malo.
En cuanto a hacer el amor, hay un afán de satisfacción propia también, pero cobra mayor importancia el satisfacer al otro, el demostrar el amor que se siente durante el acto, la idea es que ambos terminen satisfechos al mismo tiempo y que sea algo que ambos disfruten.
Ahora que ya conoces algunas de las diferencias que te proponemos en éste artículo, esperamos que hayas resuelto algunas tus dudas y que tengas claridad del escenario en el que estás, para que nadie salga herido. ¿Qué opinas?
6 years ago
Para hablar exactamente sobre cuántas calorías se queman durante la masturbación, pero si para usted es necesario saber el número exacto lastimosamente no lo hay, puesto que no existen muchos estudios que profundicen en el tema, pero es posible ver los que hay respecto a cuántas se eliminan gracias al sexo con penetración, en promedio, las mujeres queman 69 (Unas tres calorías por minuto), mientras que los hombres 101, así lo expuso una investigación publicada en PLOS One.
La especialista en salud sexual, Jessica Shepherd, explica, “si piensas en la masturbación, las calorías quemadas van a ser mucho menos que eso”, ya que en el sexo se requiere de movimiento en todo el cuerpo. En la masturbación probablemente solo se trata de recostarse, utilizando la mano o un vibrador en su defecto, en vez de estar saltando entre todas las posiciones que prueba con su pareja.
Honestamente, el autoplacer no es que sea un deporte de alto rendimiento, en realidad, “Para gastar calorías necesitas elevar tu corazón por un periodo extendido de tiempo. El clímax no pondrá tu corazón en un nivel que consideremos quemador de grasa o algo que cuente como ejercicio de cardio”, sigue la experta. Pero continúa, “Eso no quita todo lo saludable que es para una mujer”.
Esta última aseveración hecha por Shepherd refleja lo positivo que es incluir la masturbación a su rutina, dejando de lado o minimizando la importancia de cuántas calorías se eliminan. Este acto sexual libera endorfinas, una hormona que actúa como un relajante natural y calmante al dolor, estimula la producción de oxitocina, lo que le ayuda a dormir mejor, y aumenta la circulación sanguínea.