Mi primera experiéncia lésbica

Todo esto empezó por mi prima, éramos muy buenas amigas, ella es 3 años mayor que yo.
En aquel tiempo yo despertaba a la sexualidad y como es lógico, en mi, siempre estaba caliente y mojada.
Para no hacer esto más largo, un día fui a verla y sus padres no estaban, ese día ella me conto su secreto que le atraian las mujeres y que tenía que hacerlo con una pero que quería hacerlo conmigo, mi prima es una chica muy guapa, tez blanca, tetas grandes, culo redondo, delgada, labios gruesos y un cabello largo hermoso, cuando me confeso todo yo me quede en shock y si darme cuenta ella me estaba besando yo no le correspondía porque no sabía qué hacer en ese tipo de situaciones, sentía como me sacaba mi blusa, me apretaba mis tetas, (¡EN SERIO QUE NO REACCIONABA!) me quito con fuerza mi sujetador y cogió una teta y la empezó a chupar, me decía cosas como:
"Me encantan tus tetas prima"
"Ya tenía muchas ganas de hacerte esto"
"Eres una muy guapa"
Yo solo sentía como se me mojaba mi vagina cada que me decía eso, recuerdo como bajo su boca a mi vagina, olió mis braguitas y me dijo "Hueles tan bien primita, y estas tan mojada, así me gusta primita que seas una zorrita".
Me quito las braguitas y me empezó a lamer toda mi vagina mojada y peludita, que placer, su lengua era muy traviesa porque jugaba con mi clítoris, me metía sus largos dedos hasta el fondo, me puso boca abajo en la cama, se quitó toda la ropa y empezó a lamer mi espalda hasta llegar a mi culo y darme unos azotes tan fuertes que gritaba fuerte, me decía: "que culo tienes nena, te lo dejaré bien rojo" y me seguía dando azotes, me las abrió y me escupió y jugaba con ellas, después acerco su vagina a mis nalgas y me dijo al oído "sentirás mi vagina húmeda prima, quiero que gimas fuerte para mí, y en eso empezó a frotarse contra mis nalgas, como si tuviera una verga y me la estuviera metiendo, era tan jodidamente delicioso el cómo se movía, las dos gemíamos como locas, hasta que se corrió, yo no sabía que había pasado, seguía en shock pero sentía y gozaba con todo lo que me hacía, mi prima me puso boca arriba y me preguntó: "Estas bien" yo solo asentí y me volvió a decir "Lo hiciste bien primita, será nuestro secreto, ¿de acuerdo?".
Me dio un beso largo y muy tierno y salió al baño a ducharse. Yo me quedé pensando en todo lo que sucedió.
Aquella experiéncia marcó mi forma de ver la sexualidad y despertó en mí un deseo de tener más sexo con mujeres, pero me casé muy jovencita y el que fué mi ex marido me cortó toda posibilidad de experiéncias lésbicas. Pero la vida cambia y al cabo de los años me separé y conocí a mi actual marido, el cual es todo lo contrario a mi ex y me comprende a las mil maravillas. Hasta el punto que fué el quien, al contarle mi inquietud lésbica, se preocupó de que pudiera experimentarla de nuevo y lo comparto con él.