Límites

Cada poro de la piel traspira la vivencia al servicio de Domina, con empeño y siempre dispuesto, preparando cada sesión que requiera exigencia añadida, sin es**timar esfuerzo, motivación debida por cada momento especial llevado al máximo.
Una buena nalgada, flagelo, pinzas mordiendo de manera incisiva, rueda elevando cada placer, combinaciones desde la plena conciencia, siendo consecuente, sabiendo que para alcanzar mayores cotas de placer en cada sesión, se debe trabajar con tiempo cada situación, desde el conocimiento del propio cuerpo, los límites, como la manera de manejar con el método apropiado cada uno de ellos.
Afrontando cada sesión, sus pruebas, juegos, desde la relajación, para mayor gozo, disfrute, siendo como sumiso afronta el sadomasoquismo.
Ganando en capacidad, resistencia, seguridad, minimizando errores, mejores y más rápidas recuperaciones tras cada sesión.
Sin tratarse de un esfuerzo baldío, con beneficios tanto dentro como fuera de las prácticas, diariamente.
Existiendo diversas técnicas, pudiendo ser aprendidas desde la básica, no por ello sencilla, llevando años hasta dominar la técnica.
Existen derivadas desde la técnica básica, hasta sesenta, y otras tantas más complicadas.
Usando sumiso la relajación como método principal, junto como único ejercicio físico, buenas caminatas, para buscar como se ha explicado con anterioridad, mayor gozo, placer, y seguridad.