"Me encanta masturbar a una mujer.........
Sí, me encanta hacerlo…
Me gusta bajarle las medias con la boca, ver cómo su cuerpo se estremece y cómo su piel al contacto con mi lengua se enchina y se pone fría,
Me encanta ver como sus ojos se pierden y su respiración poco a poco se hace más difícil de controlar.
Me gusta jugar con el ritmo y la velocidad, que mis dedos bailen entre sus piernas corriendo el riesgo de que resbalen, mientras mi boca explora su piel suave, metiendo pequeños mordiscos, sutiles pero apasionados, o haciendo como quien come un helado.
Me gusta arrancarle gritos y una que otra palabra sucia. Me gusta que se despoje de todo prejuicio, que pierda la vergüenza y me pierda el respeto en esos arranques de lujuria y sea quien desea ser todo el tiempo.
Me gusta que entre la lujuria y la pasión, que me desgarre o me sujete con fuerza del cabello, que se haga más frecuente su respiración, que arda la piel, que me pida que pare pero no tenga fuerzas en sus manos temblorosas para alejarme y justo en el éxtasis del momento, llegue al clímax cortando con un grito.
Un grito diferente a los demás, uno que es más silencio, como un grito ahogado. como si muriera momentáneamente y despertara con una sonrisa; una completamente sincera, sentir cómo todos sus músculos se tensaron y después poco a poco todo se vuelve suave, como si el alma le hubiera salido por un momento y le regresara poco a poco…
Me encanta masturbar a una mujer, porque cuando acaba, significa que apenas empieza lo mejor…"
Me gusta bajarle las medias con la boca, ver cómo su cuerpo se estremece y cómo su piel al contacto con mi lengua se enchina y se pone fría,
Me encanta ver como sus ojos se pierden y su respiración poco a poco se hace más difícil de controlar.
Me gusta jugar con el ritmo y la velocidad, que mis dedos bailen entre sus piernas corriendo el riesgo de que resbalen, mientras mi boca explora su piel suave, metiendo pequeños mordiscos, sutiles pero apasionados, o haciendo como quien come un helado.
Me gusta arrancarle gritos y una que otra palabra sucia. Me gusta que se despoje de todo prejuicio, que pierda la vergüenza y me pierda el respeto en esos arranques de lujuria y sea quien desea ser todo el tiempo.
Me gusta que entre la lujuria y la pasión, que me desgarre o me sujete con fuerza del cabello, que se haga más frecuente su respiración, que arda la piel, que me pida que pare pero no tenga fuerzas en sus manos temblorosas para alejarme y justo en el éxtasis del momento, llegue al clímax cortando con un grito.
Un grito diferente a los demás, uno que es más silencio, como un grito ahogado. como si muriera momentáneamente y despertara con una sonrisa; una completamente sincera, sentir cómo todos sus músculos se tensaron y después poco a poco todo se vuelve suave, como si el alma le hubiera salido por un momento y le regresara poco a poco…
Me encanta masturbar a una mujer, porque cuando acaba, significa que apenas empieza lo mejor…"
9 years ago