Hoy en el mercadillo

Esta mañana he ido al mercadillo, como cada lunes. Nunca antes me había pasado algo así, aunque espero que se repita.

Lo único que voy a buscar al mercado es la fruta y verdura de las huertas de aquí alrededor, que venden directamente los propios productores. Con esto quiero decir que no suelo ir a los puestos de ropa, pero hoy no venía de mi casa sino desde el lado contrario, lo que me ha obligado a atravesar todo el mercado. Iba pasando tranquilamente, con la mente y la mirada perdidas porque no pensaba necesitar nada de lo que allí me ofrecían; era primera hora, no había mucha gente y, de repente, justo en un momento en el que no había nadie a mi alrededor salvo las vendedoras, un grito ha desgarrado el aire.

- ¡Bragas a 1€, bragas a 1€!.

Confundido, he mirado alrededor para asegurarme de que, efectivamente, nadie salvo yo pasaba por allí en aquel momento. Esto trajo una sonrisa a mi cara, me giré para encarar a la gritona y preguntarle si me lo estaba diciendo a mí pero entonces me he encontrado a una gitana de figura rotunda, como a mí me gustan, pelazo negro y rizado, unas tetas para perder la polla en ellas, y un culo para forrar pelotas. No tendría más de 25 años aunque ya se le veía castigada por la vida. Como digo, mi primera idea ha sido la de echar unas risas, preguntándole si era a mí a quien ofrecía las bragas, sin embargo el impacto que me ha causado ha sido tanto que la risa que su comentario me había provocado hacía un segundo ya se me había borrado y lo que ha salido de mi boca ha sido esto:

- Te doy 50€ por las que llevas puestas.

Ella ha tardado un momento en reaccionar, quizás estuviera valorando la propuesta o puede que simplemente la hubiera dejado descolocada, en cualquier caso no tardó mucho en resolverlo, ni siquiera ha dicho nada, se ha sentado en un taburete que tenía frente a ella y ocultaba la acción tras el puesto, entonces con un ágil movimiento se las ha quitado mirándome a los ojos, las ha metido en una bolsa y me las ha tendido, ella sí, con la mejor de sus sonrisas. Yo le entregué el dinero y a cambio me llevé mi trofeo. Ahora mismo estoy echando mano de ellas, son unas bragas blancas de las que no hay mucho que decir pero me encanta su olor, como he ido a primera hora eran unas bragas recién puestas y tienen un claro olor a limpio con un fondo de vagina -que puede que incluso me esté imaginando. En cualquier caso, son deliciosas.
Published by alterlego
11 years ago
Comments
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anrianri 8 years ago
nice
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