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Hola soy Mary una mujer casada de 40 años y quisiera contaros una experiencia que he vivido recientemente.
¿Qué es lo que pasa cuando un amigo de tu marido viene a pasar unos días de verano a casa y tu marido trabaja? Pues que tienes que hacer de anfitriona y llevarle a la playa y demás que os cuento a continuación.
Como decía, un amigo de Toni, mi marido, se presentó en casa con la intención de pasar unos días de vacaciones. Yo ni le conocía, era alto, robusto y de nombre Paco, tenía 45 años igual que mi marido.
Pues bien, a mi no me hizo mucha gracia tenerle en casa y más estando Toni trabajando y yo tenía que llevarle a la playa y a enseñarle lugares de Barcelona pues Toni solo podría salir el sábado noche y era lunes.Lo alojamos en el cuarto de invitados, pero ya sabéis, acostumbrada a vivir solo mi pareja y yo pues ya se sabe, sin darte cuenta sales con un salto de cama medio transparente, dejas la puerta del baño abierta, en fin que no te preocupas de nada y claro Paco me sorprendió en varias ocasiones medio desnuda y en la ducha. Pero bueno, no quiero adelantaros nada.
El lunes por la mañana Toni sale a trabajar, Paco y yo vamos a la playa, todo muy bien, muy correcto, hablamos distendidamente sentados en la arena, yo con un pequeño bikini y él en bañador. Yo tengo los pechos grandes, un 105 y claro él, más que mis los ojos miraba a mis pechos, aunque yo le eché un vistazo a su paquete y para que negarlo, tenía un buen bulto entre las piernas y como no, llegó el momento de untarnos crema solar.
Yo le unté en la espalda y después me tendí boca abajo para que él me untara a mí, cosa que hizo con mucha delicadeza por los hombros y espalda, después por las piernas desde abajo hasta llegar a los muslos. Lo hacía muy bien, yo me relajé y me di la vuelta, poniéndome boca arriba, él me untó el vientre y después en los pechos, pues me saqué la parte de arriba del bikini. Yo, con los ojos cerrados, me relajaba con sus masajes, después paso a las piernas e ingle, rozando varias veces el coño con sus manos por lo que me incorporé y así se cortó la situación.
La verdad es que me dio mucho morbo, tanto que me ausenté de su lado para llamar por teléfono a Toni, contándole lo que había ocurrido y él me dijo que Paco era muy buena persona y que estuviese tranquila, que no haría nada que yo no quisiera y terminó diciéndome:
- Si me pones los cuernos, después me lo cuentas – y colgó.
Con Paco nos dimos un chapuzón, nadamos durante un buen rato y cuando salimos del agua, su bañador se le pego a la piel y menudo paquete tenia Paco. No estaría mal seducirlo, pensé y más si a Toni le pone la situación. Pero ese lunes, en la playa, no pasó nada. Ya en casa por la tarde y en la ducha, dejé la puerta abierta como de costumbre y de reojo vi a Paco que miraba como me duchaba, observándome desde afuera creyendo que yo no le había visto. Yo me recreé en la ducha con la espuma frotando mis dos grandes pechos y frotando mi coño depiladito. Y que morbo me dio sentirme observada por él.
Después me puse algo ligerito y se metió él en la ducha dejando también la puerta entreabierta y como me pudo el morbo, miré como se duchaba y su cuerpo desnudo me puso caliente. Que fuerte estaba y que herramienta tenía entre las piernas, muy gruesa y aunque estaba flácida era grande pues en plenitud tendría unos 22 cm, al lado de los 18 cm de Toni. Era algo digno de admirar. Cuando él salió de la ducha, casi me pilla mirando.
A esto de las 8 de la tarde llegó Toni, tomamos un pica pica los tres charlando y como él estaba cansado del trabajo, me dijo que fuese yo con Paco a dar una vuelta por Barcelona. No tuve más remedio que complacerle, y me arreglé para salir. Toni, mientras me vestía para salir con su amigo, me preguntó que tal en la playa, yo se lo conté todo y lo de la ducha. Toni se puso muy caliente y empalmado y me animó a que si podía follara con su amigo y después se lo contara con todo detalle. ¿A que tiene su morbo? Pues bien, me puse para salir una faldita corta, un tanga negro y un suéter escotadito, sin sujetador. Según Toni iba de rompedora, aunque según para mi gusto algo fresca y provocativa. Salimos le lleve a ver sitios típicos, plaza España, Ramblas, Paralelo etc. y nos sentamos a tomar algo en una terracita. Yo no suelo beber nada de alcohol, pero esa noche tome un par de combinados y perdí la timidez, aparte del tanga como ya veréis.[/image]
Luego entramos en una sala de baile y bailamos durante un buen rato y cuando toco bailar lento, Paco se arrimó bien a mí, rozándome con su paquete y metiendo su mano bajo mi falda, me acarició el culo. No sé como, pero perdí el tanga. ¿Fue el alcohol o las hábiles manos de Paco? Entonces él comenzó a frotar mi rajita, que se humedeció al contacto de sus dedos. Me tenía en sus manos y nunca mejor dicho, yo estaba entregada y algo mareada así que me atrevía a bajar la cremallera de su pantalón y coger su gruesa polla, pero el lugar no era el más indicado para seguir metiéndonos mano y salimos a la calle. Paco a aprovechaba cada esquina con poca luz, para meterme mano yo le dejaba hacer y aunque estaba bebida, me hice aun más de lo que estaba, como si no me diera cuenta de las cosas.
Ya de mad**gada, llegamos a casa, Toni ya había salido al trabajo y yo fingí aun más que no me enteraba de nada. Paco me cogió en brazos y me llevó a la cama, me desnudó por completo y se desnudó él. Yo, con los ojos entreabiertos, le miraba hasta que metió su cabeza entre mis piernas, separándome los muslos, y comenzó a pasar su lengua por mi coño. Me lo lamía con ansias a la vez que me metía un dedo en el coño y otro en el agujero del culo. Me lo comió hasta que me corrí como una perra, notando él mi corrida en su boca y se puso muy caliente ya que en el acto, se me puso encima y me metió toda su gruesa y gorda polla en mi coño.
Al principio sentí m*****ias, pues era la polla de un burro, pero cuando volví a lubricarme, su miembro me daba un inmenso placer y tuve barios orgasmos consecutivos. Su pollón entraba y salía como un proyectil de gran calibre en mi mojado coño y mientras me follaba con fuerza decía más o menos:
- ¡Que buena estás, madre mía, que coñazo más rico, como me gusta meterte caña, que golfa eres Mary!
Total que me dio una buena follada hasta que se corrió como no podía ser menos, como un burro. Me empapó con su leche, luego se fue a su habitación y yo me quedé dormida. Cuando desperté serian casi las 2 de la tarde, me duche y fingí no recordar nada. Paco se levantó casi a las 4 de la tarde y es que después de follarme tanto debía estar muy cansado. Me saludo y también fingió que no había pasado nada, nos fuimos a la playa ya tarde, casi a las 6 ó 7 de la tarde. La gente ya se iba, eran las 8 de la tarde y no quedaba casi nadie, cuatro chicos jugando en el agua, un par de matrimonios y los típicos pescadores que no sé que pescarían, pues nunca sacan nada.
Al oscurecer Paco, de sopetón, me preguntó que si alguna vez lo había hecho en la playa y yo le dije que no, nunca, entonces él me dijo que era algo morboso pues a él le daba morbo el que lo pudieran ver haciéndolo. Cuando lo miré él se había quitado el bañador, la polla dura como un palo y me dijo:
- ¿Te atreves a hacerme una mamada?
No puede evitarlo al ver su hermosa polla, se la cogí con una de mis manos, me incliné hacia ella y comencé a pasarle mi lengua por toda su polla, después me la metí en mi boca y se la mamé como pude, pues apenas me cabía en la boca, pero a él por la cara de gusto que ponía, le encantaba como se la comía. Alguien podía vernos, pero estábamos tan calientes que eso no importaba, al contrario, más morbo y me puse tan caliente con la polla de Paco en la boca, que solo deseaba que explotara en ella para tragar toda su leche. Y eso es lo que ocurrió, eyaculó en mi boca y por las comisuras de mis labios resbalaba alguna gota yo me la tragaba con mucho gusto y eso a él le encantó, ver como me tragaba toda su leche.
Pero con todo eso, se hizo tarde, teníamos que volver. Toni ya estaría en casa. Esa noche cenamos los tres en casa y no salimos. Ya en la intimidad con mi marido le conté con todo detalle lo que ocurrió con su amigo Paco y Toni se puso muy caliente, como nunca, y me folló a cuatro patas diciéndome:
- ¡Sí, puta, eso es lo que yo quería, que fueses muy puta y ya verás como lo pasamos en grande!
- Sí, sí seré todo lo puta que tú quieras, cariño – le contestaba yo, gimiendo.
No sé si Paco se enteró de la follada y de lo que hablamos Toni y yo, pero creo que no. Al día siguiente, miércoles, tocó ir de compras a unos grandes almacenes con Paco, primero comestibles y después algo de ropa aunque Paco insistió en regalarme un conjunto de lencería muy sexy que no pude rechazar.
Bueno, lo dejo aquí de momento, pero si los lectores me piden más terminaré el relato.
Besos Mary
¿Qué es lo que pasa cuando un amigo de tu marido viene a pasar unos días de verano a casa y tu marido trabaja? Pues que tienes que hacer de anfitriona y llevarle a la playa y demás que os cuento a continuación.
Como decía, un amigo de Toni, mi marido, se presentó en casa con la intención de pasar unos días de vacaciones. Yo ni le conocía, era alto, robusto y de nombre Paco, tenía 45 años igual que mi marido.
Pues bien, a mi no me hizo mucha gracia tenerle en casa y más estando Toni trabajando y yo tenía que llevarle a la playa y a enseñarle lugares de Barcelona pues Toni solo podría salir el sábado noche y era lunes.Lo alojamos en el cuarto de invitados, pero ya sabéis, acostumbrada a vivir solo mi pareja y yo pues ya se sabe, sin darte cuenta sales con un salto de cama medio transparente, dejas la puerta del baño abierta, en fin que no te preocupas de nada y claro Paco me sorprendió en varias ocasiones medio desnuda y en la ducha. Pero bueno, no quiero adelantaros nada.
El lunes por la mañana Toni sale a trabajar, Paco y yo vamos a la playa, todo muy bien, muy correcto, hablamos distendidamente sentados en la arena, yo con un pequeño bikini y él en bañador. Yo tengo los pechos grandes, un 105 y claro él, más que mis los ojos miraba a mis pechos, aunque yo le eché un vistazo a su paquete y para que negarlo, tenía un buen bulto entre las piernas y como no, llegó el momento de untarnos crema solar.
Yo le unté en la espalda y después me tendí boca abajo para que él me untara a mí, cosa que hizo con mucha delicadeza por los hombros y espalda, después por las piernas desde abajo hasta llegar a los muslos. Lo hacía muy bien, yo me relajé y me di la vuelta, poniéndome boca arriba, él me untó el vientre y después en los pechos, pues me saqué la parte de arriba del bikini. Yo, con los ojos cerrados, me relajaba con sus masajes, después paso a las piernas e ingle, rozando varias veces el coño con sus manos por lo que me incorporé y así se cortó la situación.
La verdad es que me dio mucho morbo, tanto que me ausenté de su lado para llamar por teléfono a Toni, contándole lo que había ocurrido y él me dijo que Paco era muy buena persona y que estuviese tranquila, que no haría nada que yo no quisiera y terminó diciéndome:
- Si me pones los cuernos, después me lo cuentas – y colgó.
Con Paco nos dimos un chapuzón, nadamos durante un buen rato y cuando salimos del agua, su bañador se le pego a la piel y menudo paquete tenia Paco. No estaría mal seducirlo, pensé y más si a Toni le pone la situación. Pero ese lunes, en la playa, no pasó nada. Ya en casa por la tarde y en la ducha, dejé la puerta abierta como de costumbre y de reojo vi a Paco que miraba como me duchaba, observándome desde afuera creyendo que yo no le había visto. Yo me recreé en la ducha con la espuma frotando mis dos grandes pechos y frotando mi coño depiladito. Y que morbo me dio sentirme observada por él.
Después me puse algo ligerito y se metió él en la ducha dejando también la puerta entreabierta y como me pudo el morbo, miré como se duchaba y su cuerpo desnudo me puso caliente. Que fuerte estaba y que herramienta tenía entre las piernas, muy gruesa y aunque estaba flácida era grande pues en plenitud tendría unos 22 cm, al lado de los 18 cm de Toni. Era algo digno de admirar. Cuando él salió de la ducha, casi me pilla mirando.
A esto de las 8 de la tarde llegó Toni, tomamos un pica pica los tres charlando y como él estaba cansado del trabajo, me dijo que fuese yo con Paco a dar una vuelta por Barcelona. No tuve más remedio que complacerle, y me arreglé para salir. Toni, mientras me vestía para salir con su amigo, me preguntó que tal en la playa, yo se lo conté todo y lo de la ducha. Toni se puso muy caliente y empalmado y me animó a que si podía follara con su amigo y después se lo contara con todo detalle. ¿A que tiene su morbo? Pues bien, me puse para salir una faldita corta, un tanga negro y un suéter escotadito, sin sujetador. Según Toni iba de rompedora, aunque según para mi gusto algo fresca y provocativa. Salimos le lleve a ver sitios típicos, plaza España, Ramblas, Paralelo etc. y nos sentamos a tomar algo en una terracita. Yo no suelo beber nada de alcohol, pero esa noche tome un par de combinados y perdí la timidez, aparte del tanga como ya veréis.[/image]
Luego entramos en una sala de baile y bailamos durante un buen rato y cuando toco bailar lento, Paco se arrimó bien a mí, rozándome con su paquete y metiendo su mano bajo mi falda, me acarició el culo. No sé como, pero perdí el tanga. ¿Fue el alcohol o las hábiles manos de Paco? Entonces él comenzó a frotar mi rajita, que se humedeció al contacto de sus dedos. Me tenía en sus manos y nunca mejor dicho, yo estaba entregada y algo mareada así que me atrevía a bajar la cremallera de su pantalón y coger su gruesa polla, pero el lugar no era el más indicado para seguir metiéndonos mano y salimos a la calle. Paco a aprovechaba cada esquina con poca luz, para meterme mano yo le dejaba hacer y aunque estaba bebida, me hice aun más de lo que estaba, como si no me diera cuenta de las cosas.
Ya de mad**gada, llegamos a casa, Toni ya había salido al trabajo y yo fingí aun más que no me enteraba de nada. Paco me cogió en brazos y me llevó a la cama, me desnudó por completo y se desnudó él. Yo, con los ojos entreabiertos, le miraba hasta que metió su cabeza entre mis piernas, separándome los muslos, y comenzó a pasar su lengua por mi coño. Me lo lamía con ansias a la vez que me metía un dedo en el coño y otro en el agujero del culo. Me lo comió hasta que me corrí como una perra, notando él mi corrida en su boca y se puso muy caliente ya que en el acto, se me puso encima y me metió toda su gruesa y gorda polla en mi coño.
Al principio sentí m*****ias, pues era la polla de un burro, pero cuando volví a lubricarme, su miembro me daba un inmenso placer y tuve barios orgasmos consecutivos. Su pollón entraba y salía como un proyectil de gran calibre en mi mojado coño y mientras me follaba con fuerza decía más o menos:
- ¡Que buena estás, madre mía, que coñazo más rico, como me gusta meterte caña, que golfa eres Mary!
Total que me dio una buena follada hasta que se corrió como no podía ser menos, como un burro. Me empapó con su leche, luego se fue a su habitación y yo me quedé dormida. Cuando desperté serian casi las 2 de la tarde, me duche y fingí no recordar nada. Paco se levantó casi a las 4 de la tarde y es que después de follarme tanto debía estar muy cansado. Me saludo y también fingió que no había pasado nada, nos fuimos a la playa ya tarde, casi a las 6 ó 7 de la tarde. La gente ya se iba, eran las 8 de la tarde y no quedaba casi nadie, cuatro chicos jugando en el agua, un par de matrimonios y los típicos pescadores que no sé que pescarían, pues nunca sacan nada.
Al oscurecer Paco, de sopetón, me preguntó que si alguna vez lo había hecho en la playa y yo le dije que no, nunca, entonces él me dijo que era algo morboso pues a él le daba morbo el que lo pudieran ver haciéndolo. Cuando lo miré él se había quitado el bañador, la polla dura como un palo y me dijo:
- ¿Te atreves a hacerme una mamada?
No puede evitarlo al ver su hermosa polla, se la cogí con una de mis manos, me incliné hacia ella y comencé a pasarle mi lengua por toda su polla, después me la metí en mi boca y se la mamé como pude, pues apenas me cabía en la boca, pero a él por la cara de gusto que ponía, le encantaba como se la comía. Alguien podía vernos, pero estábamos tan calientes que eso no importaba, al contrario, más morbo y me puse tan caliente con la polla de Paco en la boca, que solo deseaba que explotara en ella para tragar toda su leche. Y eso es lo que ocurrió, eyaculó en mi boca y por las comisuras de mis labios resbalaba alguna gota yo me la tragaba con mucho gusto y eso a él le encantó, ver como me tragaba toda su leche.
Pero con todo eso, se hizo tarde, teníamos que volver. Toni ya estaría en casa. Esa noche cenamos los tres en casa y no salimos. Ya en la intimidad con mi marido le conté con todo detalle lo que ocurrió con su amigo Paco y Toni se puso muy caliente, como nunca, y me folló a cuatro patas diciéndome:
- ¡Sí, puta, eso es lo que yo quería, que fueses muy puta y ya verás como lo pasamos en grande!
- Sí, sí seré todo lo puta que tú quieras, cariño – le contestaba yo, gimiendo.
No sé si Paco se enteró de la follada y de lo que hablamos Toni y yo, pero creo que no. Al día siguiente, miércoles, tocó ir de compras a unos grandes almacenes con Paco, primero comestibles y después algo de ropa aunque Paco insistió en regalarme un conjunto de lencería muy sexy que no pude rechazar.
Bueno, lo dejo aquí de momento, pero si los lectores me piden más terminaré el relato.
Besos Mary
14 years ago