Con Mónica en un club de intercambio

Habían pasado ya unos meses desde que Mónica y yo habíamos iniciado ese camino i****tuoso y cargado de vicio y experimentación. Lo habíamos hecho casi todo y nuestros padres no sospechaban nada… todavía.

El caso es que un día estábamos aburridos mirando guarradas en internet cuando se me ocurre una idea y se la comento a mi aventurera hermanita… "Nunca hemos estado en un club de intercambio de parejas, donde se hace de todo, se hacen orgías…". A la viciosa de Mónica se le iluminó la cara, sonrió como solo ella sabe hacer y dijo…. "Valeeeeee, vaaaaa!".
Quedamos en ir al día siguiente.



Al día siguiente, para no levantar sospechas, salimos de casa por separado, primero ella y una hora más tarde, yo. Quedamos en un bar cerca del club y nos pusimos a beber y a hablar de lo que queríamos hacer dentro. Yo ya me estaba poniendo como un cerdo de lo caliente que estaba.

En el club nos pusimos cómodos y empezamos a pasear. La mayoría eran parejas de mediana edad o mayores, tomando copas, empezando a caldear el ambiente. Mónica era con diferencia la más joven, con sus relucientes 23 añitos. Todos los machotes del local se la quedaban mirando con mucho mucho vicio. Me estaba poniendo muy cachondo, tenía ganas de empezar a follarme a mi hermanita en alguna de las camas redondas del club, a ver qué pasaba. Le acaricié bien el culo y le dije que tenía ganas de jugar, ella me sonrió, como exhibiéndose delante de todo el mundo, y me siguió hasta un cuarto donde había una gran cama redonda, rodeada de colchones… Me quité la toalla, y totalmente en pelotas me tumbé.



Mónica no esperó demasiado y empezó a comerme la polla, si…. eso es hermanita, eres la mejor… si, eso es, Mónica cerraba los ojos y se la metía hasta el fondo, sacaba la lengua y acariciaba mi rabo con ella…. Después de un buen rato tenía ganas de follármela, así que la cogí de las axilas y la subí hasta mi altura, para poder metérsela… Mónica me empezó a cabalgar, diosssss, no sé si iba a aguantar toda la noche… Vi que cerca nuestro había una pareja mirándonos con deseo… Ella masturbaba al que probablemente era su marido, mientras ambos nos miraban follando. Tenían aproximadamente la edad de nuestros padres, unos 50 años o poco más… Seguí follándome a Mónica mirándolos a ver si los provocaba más… Le cogí bien del culo, de las dos nalgas, la abrí bien y le ensarté la polla hasta el fondo... Mónica soltó uno de sus grititos... noté como la pareja de al lado gemía de placer...



Ellos no dejaban de mirar y la mujer masturbaba cada vez más fuertemente a su marido… Decidí ser más agresivo… Puse a Mónica a cuatro patas y se la empecé a meter por detrás… Miré a la pareja y les hice una seña inequívoca… Mi hermana no dejaba de gemir ni de aullar, estaba muy cachonda, no se enteraba de nada… Tenía el coño empadado y abierto como una flor... En poco rato la señora, abierta de piernas se ponía frente a Mónica y le enseñaba su coño abierto… Su marido, con la polla dura, se la restregaba a Mónica por la cara… Mónica sin abrir los ojos, se metió aquel enorme rabo en la boca y empezó a mamar… Le cogí bien por las caderas y la embestí bien, toda mi polla bien dentro de su coño… Ella gimió con la polla del que bien podía ser su padre dentro de su boca. "Eso es zorra.... " dije yo susurrando para que lo oyera, ella, sabía que la iba a excitar... Y así era...



La mujer se masturbaba frenéticamente frente a la cara de Mónica… ella seguía comiéndole la polla a su marido… yo estaba en éxtasis, magreándole bien el culo mientras la penetraba fuertemente… en algún momento, mi hermana le empezó a comer el coño a la mujer mientras intentaba pajear a su marido con una mano… Los miré desde detrás y me puse como una moto pensando en Mónica follando con mis propios padres, con aquella edad, demasiada perversión, la polla me iba a estallar,… se la saqué palpitante… y con un cachete en su culito precioso, invité a aquel madurito a follarse a mi hermana.

Mónica estaba disfrutando del coño de su mamá adoptiva mientras esta no paraba de gemir… Cogí bien el culito de mi hermana para mostrárselo a aquel vicioso. "Tienes una novia increíble", me dice cogiéndose la polla y acercándosela a su coño… No me aguanto las ganas y le digo que no es mi novia, que es mi hermana… Justo en ese momento, aquel hombre no sé si me estaba escuchando, porque estaba presionando con su duro rabo para penetrar a Mónica, metiéndosela lentamente… y empezó a follarse a mi hermanita desde detrás, como un viejo verde… Acerqué mi palpitante polla a la cara de la señora y ella no dudó en metérsela en la boca… Aquella era todo un espectáculo…



Estuvimos así un buen rato… Luego me comieron la polla entre las dos, mientras se besaban y luego se la metían entre sus dos bocas… Luego me puse a follar con la señora mientras su marido ponía a mi hermana tumbada de espaldas y se la follaba a lo misionero… Mónica disfrutaba de lo lindo, se agarraba a su papito y gemía como la gran zorra que era y le metía la lengua todo lo que podía dentro de la boca.

Mi mamita no follaba nada mal, estaba muy salida y me dejó la cara llena de su baba, con su lengua húmeda y caliente,…. la cabalgué un buen rato… ella se morreaba con mi hermana, iba a estallar…

Me pongo yo ahora a follarme a mi hermana, que sigue tumbada en la cama, la abro bien de piernas, que se le abra bien el coño, todo húmedo y palpitante de tanta polla y se la clavo. Ella empieza a comerle la polla viciosamente a su papito mientras el se morrea con su mujer.



No puedo evitarlo, me imagino que le está comiendo la polla a papá y saco mi polla de su coño, voy a estallar… Veo a mi hermana abierta de piernas con ese coño tan abierto y jugoso y entonces me corro, llenándole la entrepierna y el estómago de leche… Ella suelta un grito extasiado y prolongado, se frota bien el clítoris, se empieza a correr y entonces el maduro no puede ya más y machacándose el rabo suelta otro enorme chorro de leche en su cara…. Mónica pone morritos de viciosa, saca la lengua… sus morritos llenos del esperma de aquel señor…