Una tarde de verano

Era verano, a finales del mes de julio, mientras caminaba estaba algo excitado pensando en volverla a besarla cuando me dirigía a la casa de montaña que tenía mi novia a escaso kilómetro del pueblo donde veraneábamos todos los años donde la conocí.
Solo pensar en sus besos y sus caricias me provocaban una fuerte erección, me pare para acomodarla hacia arriba para evitar el roce con el pantalón cuando caminaba. Atrás quedaba un largo mes de encierro para preparar un par de asignaturas de la carrera bastante fuertes, y sin duda que liberarme de las mimas, hacia que todo el estrés y las reprimidas ganas de sexo acentuasen aún más mi erección, evocando mil y una fantasías sexuales mientras me acercaba a la casa en el monte.
Mi novia me comento por teléfono, que estaría con su hermana y una amiga en la casa y que no darían problemas, sabía que eran muy discretas y que podríamos apartarnos en una de las habitaciones para disfrutar de mucho cariño y sexo... que ambos esperábamos tener desde hacía algún tiempo.
Aunque el panorama al llegar a la casa era .... era algo diferente a lo esperado. Después de unos minutos de paseo, de un 1 km aproximadamente, poco, pero mucho cuando se desea llegar con tan ansiadas ganas de tener ternura y sexo el tiempo no parecía correr más, se antojaba eterno.. y por fin! llegué a la casa, donde me estaban esperando en el interior con una sorpresa poco convencional...
Nada más llegue a la puerta de entrada de la casa, llame por sus nombres, saliendo a saludarme muy efusivas con una copa de más... en bañador, un tanto alegres y con algunas intenciones ocultas como descubrí a medida que transcurría el tiempo.
Mi novia me saludo con un buen morreo al tiempo que delante de la hermana y amiga me deslizaba cariñosamente la mano por la espalda hasta acariciarme los glúteos, presionándome con la pierna mis partes cada vez más duras, mis 20 años de aquel momento disparaban las hormonas anulan dome el buen juicio y cierta caballerosidad que siempre tuve con las mujeres y sobre todo la discreción al tiempo que oía alguna sonrisita de la amiga y de la hermana.
Después de tan calurosa recepción de varios minutos que me pusieron a cien bien duro, me saludo la hermana no tan cariñosa como mi novia pero si me propino un besos muy caluroso, un abrazo muy fuerte y deslizando su pierna para tocar mis partes bien endurecidas... en ese momento algo no funcionaba bien, no solían hacer este tipo de bromas, pero no me lo creía del todo, y no le dí importancia. Empecé a mosquearme cuando la amiga, Carmen, vestida con un body, que le regalé a mi novia, con imitación de piel de tigre tipo bañador con un buen escote en el pubis y tipo tanga en el culo, me dio un recibimiento algo más caluroso que la hermana (María) yendo más allá, apretándome con sus dos buenos pechos con su pierna bien metida entre mi entre pierna y repsándome sobre las ya muy duras y crecidas partes....
Perplejo, y en contra de mis convicciones, no daba crédito
- Delante de mi novia me repasan y me morrean!!

Pensé la hermana y la amiga metiéndome mano, aunque algo alegres por las copa que se habían tomado no justificaba su comportamiento, aunque las disculpé...

No daba asimilado la situación en el instante y aturdido me separé de Carmen al tiempo que fijaba la vista en mi novia Sofía que estaba sonriendo a lo que no daba crédito. Bloqueado Sofía se acerco por detrás y me comenzó a besar en el cuello y con sus manos acariciándome por la barriga. Emparedado, paralizado, estupefacto me salvo que un amigo me llamaba desde la valla de la casa.
Las dos con unas risitas me dijeron que fuera a hablar con el amigo mientras se preparaban para el baño, lo que me daría unos minutos para aclarar las ideas. Después de hablar con mi amigo y quedar para la noche, volví a la casa. Todas ya se habían bañado y me pareció buena idea darme un baño en la piscina para relajar la tensión... que inocente... pasó todo lo contrarío y el plan (el de ellas) se me desvelaría poco a poco... nunca me imaginé que llegaría a estar en semejante situación.

Total que me puse el bañador, metí como pude mi polla algo más relajada y bien morcillona en el bañador que por suerte era unas bermudas y disimulándola como pude con la toalla bajé a la piscina para meterme lo más rápido posible.
Sofía se metió a continuación, abrazándome, besándome y por supuesto como una buena sirena me acariciaba y provocaba todo lo que pudo, exhibiendo una sonrisa de complicidad con la amiga y hermana.

Me calentó otra vez, me bajo la bermudas y ella se soltó el corchete inferior del bañador que a resultas era un body blanco que transparentaba todo una vez mojado, no acercamos al bordillo de la piscina, que solo cubría por debajo de los pechos, y con su mano comenzó a darse placer con mi polla en su clítoris, le baje el escote para que sus pechos estuvieran al aire y comente a chuparles el pezón derecho con una mano le acariciaba el pecho izquierdo mientras con la que tenía libre me agarraba al borde de la piscina presionando nuestros cuerpos. Estaba muy caliente.... pero ella jugaba con mi polla dándose placer... y parecía que me quería tener sufriendo y muy empalmado todo el tiempo hasta que ella decidió metersela bien a fondo de golpe, la excitación del momento mantuvo mi polla muy tiesa y dura, los largos e interminables segundos que disfrutaba en esos momentos. A medida que la metía y sacaba, consiguió rodearme con sus piernas sintiendo aún mayor placer, sintiendo su suave piel deslizarse sobre la mía con un suave roce de pezones que me hacia hervir todavía más.

En un momento vi como la amiga y la hermana se asomaban al porche para vernos follar quedándose unos minutos viéndonos mientras lentamente se acariciaban y se bajaban el bañador quedándose desnudas mirándonos y acariciándose, retirándose instantes más tarde al interior y como después supe estuvieron masturbándose y poniéndose unos tangas, preparándose para el segundo asalto.

Cuando finalmente eyacule en la piscina mientras ella se corría en un largo orgasmo que nos mantuvo unidos unos buenos e intensos minutos, sentía como mi esperma se bombeaba y se escurría saliendo al exterior flotando entre nosotros, mientras ella apretaba su vagina interiormente entre espasmos de su orgasmo. Después de un buen rato, salimos de la piscina, ella se acomodo las tetas en el body pero no se abrocho la parte inferior para dejar salir mi esperma, escuriendose por el interior de sus muslos y bajando por su pierna.
Ella se iba secando de vez en cuando antes de que alcanzara el tobillo, sabiendo que en anteriores ocasiones, disfrutaba cuando le resbalaba el esperma por la pierna, y en ocasiones la recogía con sus dedos arrastraderos desde el tobillo al pubis, llevándoselo a su boca de forma muy viciosa lamiéndolo suavemente. Viendo que comenzaba a resbalarse de nuevo por la pierna el fluido, mezcla esperma y flujo vaginal, la paré he inclinándome extendí mi mano derecha y con dos dedos pegados a su piel comencé a recoger el fluido a medida que le acariciaba la pierna hasta el pubis, abriéndose suavemente en ese instante para que se la pasase lentamente por su coño y le recogiera todo con la mano. Sintió un gran placer al hacerlo. Suavemente le lleve la mano ligeramente por debajo de la altura de sus hombros y delante de ella. Se inclino y le dio una buena lamida, tragando todo, en la segunda lamida, relamió los últimos restos y pensando que se lo iba a tragar se acerco y me la metió con un largo y profundo beso de lengua, durante unos minutos. En ese instante me hizo saber que iba a por todas como anticipo de lo que me esperaba. Subiendo a la casa se volvió a parar, y para decirme claramente, que no habíamos terminado y que quería más y que tenía una sorpresa, lo que me dejo todavía más confuso después de lo que vi de la hermana y amiga...

Subí detrás de ella viendo su hermosos culo con la tira del body jugando con el bamboleo del caminar a cada paso.
Al llegar a la casa me llevo al salón con lentitud y relajadamente. Bajó las pocas persianas que todavía quedaban subidas, dándole al salón un ambiente recogido, calmado y acogedor con una buena temperatura para un verano tan caluroso.
Observé que la mesita de café del salón estaba retirada a un lado, ampliando la estancia, preparada para utilizar el suelo.
Me llevo cerca de un sillón y de pié me beso y me dio un buen morreo, me insistió que cerrara los ojos para sentir plenamente todas las caricias y juegos que me iba a realizar, y así lo hice. Cerrando los ojos iba disfrutando de sus caricias, besos, lametones que me estaba aplicando con caricias en la raja de culo y suavemente se movía por mi ano. Con sus manos me acariciaba los huevos y la polla, volviéndome a excitar. Al poco tiempo me bajaba la bermudas... no me daba cuenta de que había el contacto de más de una mano, unas me acariciaban, me bajaba la bermudas me cogía la polla que ya estaba bien morcillona, y al poco rato me la estaban chupando.

Con los ojos cerrados estaba en la gloria disfrutando como nunca, poco a poco comencé a ser consciente de que algo no encajaba, pero no quería bajar al mundo terrenal sintiéndome tan bien en un ambiente tan relajado, parecía un sueño erótico antes de despertarme y me daba pereza saber nada que no fuera placer. Unas risillas y alguna voz cercana me despertó de mi sueño de placer despierto, vi a Carmen y María que estaban participando... me sobresalté, no me lo esperaba y antes de intentar salir por la puerta mi novia me dijo cariñosamente que querían tener una tarde de sexo las tres conmigo, que me dejara hacer, que se habían tomado todas la píldora y que lo habían pensado mucho. Me dejo en shock... por unos instantes no sabía que hacer hasta que mi novia me dijo que lo habían hablado y que ella propuso la idea. Tranquilizándome y con mucha vergüenza desnudo entre ellas, me fueron acariciando y al tiempo comenzaba a asumir la situación.
Ellas se acercaron de nuevo y con sus cuerpos húmedos del baño se soltaron el tanga, besándome el cuerpo se aproximaron más comenzando a rozarme con su pechos. Sus pezones tiesos me arañaban de placer el cuerpo, centrándome en disfrutar fui asumiendo mi papel y la amiga.
Carmen, volvió a cogerme la polla con sus manos hasta llevársela a la boca y comenzar a besarla muy suavemente y con mucha delicadeza, estando algo más flácida por la sorpresa, pero no tarde unos segundos más en ponerse algo más tiesa, que digo muy tiesa y dura. Para entonces la tenia medio metida en su boca chupándomela despacito para que la cosa durará.. Mientras las dos hermanas acariciaban por delante y detrás dejando un hueco para que Carmen me la siguiera mamando. Por mi cabeza pasaban muchas cosas, cosas que no imaginaba de mi novia y menos de la hermana y de la amiga con 21 años.
La tarde que resultó bastante larga entre polvos, mamadas, lamidas, meriendas, baños y demás hasta la noche, siendo una de las más extrañas tardes de un verano que disfruté como un cosaco, que bien merece otro capítulo para no extender demasiado este. Recuerdo esos sí, que terminamos de hacer cosas, por decirlo de algún modo cuando anocheció, sobre las 10, teniendo en cuenta que era verano con día muy largos. También terminó definitivamente con el sonido de una bocina del coche de los padres, que se oía a unos cientos de metros en una curva en la que solían pitar. Afortunadamente, estaba medio vestido y cenando, en mi caso reponiendo fuerzas, y ellas... pues también medio vestidas en la cena,... alguna con un tanga... que para salvar la ocasión se rodearon con la toalla sobre las que estaban sentadas y que utilizaron astutamente para "vestirse"....
Ese mismo verano mi novia me dejó, seguramente era la despedida con una tarde de bacanal, de unos chavales entre 19 y 21 años, no tendríamos más... pero a pesar de la pena que me causó cuando me dejó me quedó una buena tarde-noche de despedida, aunque estuvimos follando toda los días de la primera quincena de agosto... hasta reventar con alguna sorpresa más.